La justicia francesa despejó el camino para que el partido conservador francés UMP (Unión por un Movimiento Popular), dirigido por el ex presidente Nicolas Sarkozy, use el nombre de Los Republicanos.

La justicia rechazó de este modo el recurso de políticos, asociaciones y ciudadanos que se oponían a la nueva denominación elegida por Sarkozy para rebautizar al partido opositor, ya que acusaban al ex mandatario de tomar propiedad de un patrimonio nacional. Según los socialistas los franceses de todos los colores políticos se llaman a sí mismos republicanos y respaldan los valores de libertad de la república francesa.

De acuerdo al diario The Guardian, Sarkozy, que volvió desde su retiro el año pasado después de perder las elecciones en 2012, ahora seguirá adelante con el cambio en la colectividad. "El gran ejercicio de marketing es clave para el impulso de Sarkozy de convertir al partido en su propia arma de guerra  para reconquistar el Elíseo en 2017", señaló el diario.

El nombre Los Republicanos será votado por los miembros esta semana antes del congreso del partido el 30 de mayo.

En todo caso, para seguir adelante con su carrera presidencial Sarkozy debe hacer frente a una serie de conflictos. El más importante de todos es una investigación por corrupción e influencia ilícita al haber ofrecido supuestamente a un fiscal general su apoyo en su candidatura por un puesto asesor en el Principado de Mónaco, a cambio de obtener información sobre otro proceso judicial.