Familias sin techo y personas de origen humilde tomaron hoy nuevos terrenos y ya suman al menos siete los predios ocupados en el sur de la ciudad de Buenos Aires y los suburbios en medio de un clima de tensión y cruces de acusaciones entre los gobiernos de la nación y la ciudad.
La ocupación de tierras y los hechos de violencia entre ocupantes, vecinos, presuntos activistas y fuerzas de seguridad que dejaron tres muertos -dos bolivianos y un paraguayo- generaron acusaciones cruzadas entre el Ejecutivo y el gobierno de la capital a cargo de Mauricio Macri, del partido opositor de centroderecha PRO.
La situación "no se desmadró, sino que se apadrinó", afirmó la Presidenta, Cristina Fernández, durante un acto en la localidad bonaerense de José C. Paz.
"Los gobernantes no deben echarle la culpa a los demás", aseguró la Mandataria, quien además cuestionó si alguien ha "escuchado quejarse o desfallecer alguna vez" a su esposo y antecesor, Néstor Kirchner quien murió el 27 de octubre pasado a los 60 años.
"Después de trabajar todo el día seguía incansable militando, porque ésa era su vida y por eso murió, porque no descansaba un instante. Yo tampoco voy a descansar porque estoy hecha a su medida. El compromiso de él es lo que me lleva a afrontar con mayor fortaleza cada una de las provocaciones y operaciones de los que ya sabemos quiénes son", aseveró Fernández de Kirchner. La Presidenta reiteró que "pese a algunos intentos y provocaciones" gobernará "con serenidad y responsabilidad". "La vida y la suerte de más de 40 millones de argentinos depende de nosotros y no es quitándole la vida al otro como vamos a mejorar la vida de los argentinos", afirmó.
A su vez, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que algunos de los actos de violencia en las tierras ocupadas fueron impulsados por "activistas políticos". El alcalde porteño acusó por su parte a los funcionarios nacionales de difundir "teorías conspirativas" y urgió a la presidenta a solucionar el problema de las ocupaciones de tierras. "A pesar del crecimiento de la Argentina, la distribución de la riqueza no fue la correcta y hay igual o más pobres que hace una década", declaró Macri.
Las ocupaciones comenzaron la semana pasada en el Parque Indoamericano, en el sur de la capital argentina, y los incidentes producidos durante el intento de desalojo arrojaron un saldo de tres muertos y varios heridos.
Según las últimas cifras del censo realizado el pasado fin de semana, el Parque Indoamericano es ocupado por unas 13.333 personas, muchas de ellas inmigrantes de países limítrofes como Bolivia o Paraguay, que no disponen de vivienda propia.