Tras la desaparición del vuelo MH370 de la aerolínea Malaysia Airlines de las pantallas de los radares, la atención se volcó ahora también al uso de satélites desde el espacio para hallar la aeronave.
China fue el primer país que el martes informó que diez de sus satélites fueron adaptados desde el punto de vista técnico para sumarse a la búsqueda del avión que llevaba 239 personas a bordo.
También Hanoi vigila con un satélite el mar alrededor de la isla Tho Chu, frente al extremo sur de Vietnam, una de las posibles regiones donde podría haber caído el avión.
Los sensores con los que están equipados los satélites chinos, entre otros, disponen de telescopios ópticos de alta resolución, cámaras infrarrojas y detectores de microondas, informó hoy el diario South China Morning Post, que se edita en Hong Kong.
Sin embargo, la naturaleza le pone límites hasta a las tecnologías más modernas. El oleaje dificulta la observación desde el espacio.
"Si el objeto no es metálico, sino, por ejemplo, de plástico, es muy difícil localizarlo con el radar", explicó Xie Tao, profesor de la Universidad de Información Científica y Tecnológica Nanjing, al diario.
Según South China Morning Post, también participan en la búsqueda del avión presuntamente siniestrado los satélites militares, que poseen equipamiento más sofisticado.
Pero el uso de satélites artificiales sólo representa una parte del trabajo de búsqueda de la aeronave. También es importante el análisis de las imágenes tomadas por ellos.
La empresa estadounidense DigitalGlobe subió al portal Tomnod imágenes satelitales propias del Mar del Sur de China así como del golfo de Tailanda. En total representan una superficie de más de 3.200 kilómetros cuadrados, que pueden ser observados para intentar detectar fragmentos del avión o manchas de combustibles.
Sin embargo, surge la duda acerca de si esto no llega demasiado tarde. Y es que la escasez de personal para la evaluación de datos durante las 24 horas, así como una pobre coordinación internacional, redujeron las probabilidades de éxito, dijo el experto encargado del análisis de imágenes satelites Chi Tianhe, al diario.
Especialistas señalan que desde la desaparición de la avión pasó ya tanto tiempo, que los fragmentos de la aeronave posiblemente hayan sido llevados por las corrientes a sitios distantes del lugar del accidente.
De esta manera, el lapso de tiempo durante el cual se podría haber encontrado algún resto del avión posiblemente expiró.