El avión experimental suizo Solar Impulse, cuyos motores eléctricos únicamente son alimentados con energía solar, está listo para atravesar Estados Unidos de oeste a este, indicaron este jueves sus creadores.
"Estamos ahora listos para volar a través de Estados Unidos", declaró el cofundador del proyecto, André Borschberg, durante una rueda de prensa en Mountain View (California) en un galpón junto al Solar Impulse.
Luego de varios vuelos de preparación, el aparato debería despegar de San Francisco hacia Nueva York el 1 de mayo, precisó André Borschberg.
De todos modos, la travesía se hará en cinco etapas por motivos de seguridad, dijo, al subrayar que el aparato puede, técnicamente, hacer el vuelo sin escalas pero sólo puede haber un piloto a bordo.
Se necesitarían al menos tres días para recorrer la distancia, a razón de 70 kilómetros, velocidad de crucero del avión que pesa 1.600 kilos.
"Estamos limitados a volar un máximo de 24 horas" cada vez, precisó Borschberg, uno de los dos pilotos, junto a Bertrand Piccard, quien ideó el proyecto y es presidente de la empresa.
La primera etapa será Phoenix (Arizona), luego Dallas Fort Worth en Texas y luego o Atlanta (Georgia), o Nashville (Tennessee) o St Louis (Misuri), detalló.
La cuarta etapa llevará al Solar Impulse al aeropuerto de Dulles, cerca de Washington, a mediados de junio y a principios de julio a Nueva York, su destino final.
El aparato se quedará entre una semana y 10 días en cada etapa para que el público, escolares y estudiantes, puedan verlo y formular preguntas a los pilotos y otros participantes del proyecto.
El proyecto, lanzado hace 10 años, realizó su primer vuelo en junio de 2009.
En 2010, el avión solar cuya envergadura de alas (63,40 m) equivale a la de un Boeing 747, había realizado un vuelo sin escala de 26 horas para demostrar que era capaz de acumular suficiente energía eléctrica durante el día y seguir volando de noche.
Un año después, realizó su primer vuelo internacional entre Bélgica y Francia y en junio de 2012 el primer periplo transcontinental, entre Madrid y Rabat en 20 horas.
André Borschberg y Bertrand Piccard prevén una vuelta al mundo en 2015 con una versión mejorada de este aparato.