El accidente aéreo que el 28 de noviembre le costó la vida a 71 personas, entre ellos gran parte del plantel del Chapecoense que viajaba a Medellín para protagonizar la final de la Copa Sudamericana, sigue generando antecedentes. El último es el que muestran documentos a los que accedió la cadena informativa estadounidense CNN, que demuestran que el seguro contratado por la compañía aérea boliviana LaMia, que operó el fatídico vuelo, no estaba vigente al momento de la tragedia.
El 21 de febrero, la compañía de seguros Bisa ofició a los gerentes de LaMia de que la póliza estaba suspendida por primas impagas desde inicios de octubre de 2016. Es decir, el seguro no estaba vigente en el momento del accidente. Hay más: la póliza, renovada por un año a partir del 10 de abril de 2016, tampoco consideraba los desplazamientos a Colombia.
De igual forma, según el reportaje, LaMia consiguió permisos para volar a Colombia en al menos ocho ocasiones. Fredy Gutierrez, abogado colombiano especialista en litigios relacionados con seguros, consignó las irregularidades. "Lo que veo en este caso es que hay una doble omisión, por parte de las autoridades de dónde salió el vuelo (Bolivia) y por parte de las autoridades a donde llegó el vuelo (Colombia). Entonces, si ha habido un accidente, esos familiares pueden demandar a esos dos países", estima.
La ley aeronáutica boliviana 2902 establece en sus artículos 121 y 123 que la Dirección General de Aeronáutica Civil puede fiscalizar estas irregularidades e incluso de suspender las actividades de una compañía que no mantiene su seguro en regla. En tanto, la autoridad de Aviación Civil colombiana (Aerocivil) también tiene la prerrogativa de controlar que los vuelos que aterrizan y despegan de sus aeropuertos tienen la documentación al día, incluida una póliza de seguro con cobertura en su territorio. No era el caso del avión que transportaba al Chapecoense.