El avión propulsado sólo por energía solar, que da la vuelta al mundo sin emplear una gota de combustible fósil, deberá hacer una escala no prevista en Nagoya, Japón, debido al mal tiempo.
El piloto suizo André Borschberg despegó el domingo desde Nanjing, China, en el que iba a ser el tramo más largo del trayecto de 8.175 kilómetros hasta Hawai, sin embargo, el Solar Impulse 2 deberá aterrizar en Nagoya, Japón, según los organizadores del viaje.
Fuentes del Ministerio japonés de Transportes y responsables aeroportuarios de la ciudad confirmaron que estaban haciendo gestiones para un aterrizaje no anticipado en el aeropuerto de Nagoya.
El equipo se mantiene monitoreando los problemas climatológicos que podrían afectar a la aeronave desde 36 horas antes, señaló desde Nanjing Elke Neumann, portavoz del proyecto Solar Impulse.
"Pensamos que podríamos atravesarlo", comentó. "Pero entre Japón y Hawai no hay un lugar donde detenerse".
La seguridad del piloto y el avión son una prioridad, señaló, de modo que el equipo decidió esperar en Japón a que mejore el tiempo.
La nave tenía previsto aterrizar después de que terminara el tráfico aéreo convencional en el aeropuerto, en torno a las 10 de la noche.
El Solar Impulse 2 necesita espacio para aterrizar, por lo que suele evitar los momentos en los que operan vuelos comerciales, explicó Neumann. Además, suele aterrizar de noche porque el viento tiende a descender. El avión necesita que el viento no sea superior a 10 nudos, indicó.
"Estamos un poco tristes porque todo funciona perfectamente: las baterías cargan, hay suficiente sol, el piloto tiene buena salud, está en buen estado. Todo marcha bien", dijo Neumann.
El viaje del avión solar comenzó en marzo en Abu Dhabi. Desde entonces ha hecho escalas en Omán, India, Mianmar y Cina. El tramo de Nanjing a Hawai es la séptima de las 12 etapas y la más arriesgada.