Las perspectivas para la economía global durante este año son auspiciosas, pero las elecciones en Europa y el primer año de Donald Trump en la Casa Blanca son algunos de los riesgos a los que estarán atentos los inversionistas, según Axel Christensen, director de Estrategias de Inversión para Latinoamérica e Iberia de BlackRock.

En el marco de la presentación del informe "Perspectiva de Inversión Global 2017", el ejecutivo advirtió que las medidas de estímulo fiscal propuestas por el presidente electo de EE.UU. podrían generar un sobrecalentamiento de la economía, lo que forzaría a la Reserva Federal a acelerar el ritmo del ajuste monetario.

¿Cuál es su visión sobre la economía mundial en 2017?

La visión la resumiría con el potencial de mostrar una perspectiva más positiva, tanto en crecimiento económico como en inflación. Obviamente, también hay muchos desafíos, porque tenemos un año cargado a las elecciones en Europa y un primer año de una presidencia en Estados Unidos un tanto insospechada, en que hay mucha incertidumbre respecto de cómo puede ser la marcha del nuevo gobierno.

¿Cuán probable es que se produzcan sorpresas electorales en Europa, como el Brexit?

A partir de la experiencia del año pasado, los inversionistas nos hemos visto mucho más cautos respecto de afirmar 'las encuestas dicen tanto, por lo tanto, esto es una cosa cierta'. Una respuesta honesta es decir que no lo sabemos con plenitud.

Sin lugar a dudas, la ansiedad y la incertidumbre que se generan ya empiezan a tener impactos sobre el mercado.

Si se dan resultados sorpresivos, ¿podríamos ver una reacción de los mercados similar a la del Brexit?

En 2016 vimos que, ante escenarios que parecían muy negativos, finalmente el mercado se acomodó o fue capaz de resistir bastante bien. Si se ve un escenario más complejo, el Banco Central Europeo, que en el último tiempo ha estado debatiendo la posibilidad de ir retirando un poco el estímulo, podría congelar dicha decisión o incluso dar pie atrás y seguir manteniendo condiciones de mayor liquidez. La Reserva Federal también podría diferir el alza de tasas.

Sobre EE.UU., ¿cómo evalúa la opción de que haya un mayor estímulo fiscal?

A partir del análisis que hizo una entidad bipartidista sobre el impacto en el crecimiento de las distintas medidas que Donald Trump anunció durante la campaña, uno ve que el efecto económico es bastante significativo. Estamos hablando de algo por debajo del 15% del PIB en 10 años, es decir, un promedio de 1,5 puntos porcentuales adicionales de crecimiento al año. Para una economía que ha estado creciendo entre 2% y 2,5%, es de una magnitud importante.

Si descomponemos el efecto de las distintas medidas, el impacto de la inversión pública es relativamente más acotado. Lo que sí tendría un impacto mayor son las rebajas de impuestos.

¿Estas propuestas están exentas de riesgos?

No. La economía estadounidense ya venía con un ritmo de crecimiento relativamente fuerte, por lo tanto, este estímulo arriesga que se sobrecaliente la economía, lo que pondría presión sobre la Reserva Federal para modificar este ritmo más bien gradual que ha adoptado para subir las tasas. Un escenario de mayor inflación o de un crecimiento por encima del potencial, llevaría a la Fed a actuar más rápido.

¿Cuál es el escenario base para la trayectoria de las tasas?

Básicamente, nos colgamos de la proyección oficial de la Fed de tres alzas durante 2017, pero estamos conscientes de que esa visión se puede ver modificada por la prioridad que Donald Trump les dé a las iniciativas de política económica que anunció en la campaña.

¿Cuán probable es una guerra comercial?

Le asignamos una probabilidad baja a una guerra comercial de proporciones con implicancias relevantes para la economía mundial. Ahora, estamos hablando de una persona (Trump) que llega a la presidencia sin experiencia previa y, por lo tanto, existe espacio para que se cometan errores, y ha habido guerras que se provocan por errores.