"Con el mayor respeto por el Tribunal Supremo, sostengo que no tiene competencia para dirimir sobre una acusación que pretende acallar opiniones políticas", concluye el texto de seis páginas que la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, presentó como defensa ante el Tribunal Supremo de su partido, tras el requerimiento de un grupo de militantes que pidió su expulsión, luego que Aylwin afirmara que se sentía más cercana a Chile Vamos.
El documento de la ex secretaria de Estado contiene 16 puntos en el que explica los argumentos de sus declaraciones y en el que descarta cualquier incumplimiento a los estatutos que rigen hoy en la Democracia Cristiana. Del mismo modo, descartó el que haya apoyado a la carta presidencial de la centroderecha, Sebastián Piñera, en las elecciones del 17 de diciembre. "Nunca he votado por un candidato que no sea del partido o el que el partido haya acordado en una instancia legítima", sostiene.
En ese sentido, Aylwin en su defensa explica que "cuando dijimos que muchos demócratas cristianos votarían por la derecha y por su candidato presidencial, en lo personal, se me acusó de haber dicho que votaría por Piñera. Otra campaña sucia que provino desde dentro del partido. Desgraciadamente, el resultado de la segunda vuelta nos dio la razón". Y agrega que, "algunos nos atrevimos a decir públicamente lo que muchos hicieron en privado — y todos lo sabemos— que no votaríamos por Alejandro Guillier y que anularíamos el voto o no iríamos a votar. Lo hicimos en conciencia (…) no llamamos a votar por otro candidato, sólo expresamos lo que haríamos y resultó que la mayoría de los chilenos, muchos que nunca habían votado por la derecha, le dieron una contundente victoria a Sebastián Piñera".
Por último, la ex ministra acusó que existe un "instinto destructivo que denomina a nuestro partido", lo que se pudo ver representado, indica, en la reacción de algunos militantes DC después de la primera vuelta presidencial. "La reacción de algunos dirigentes de la Democracia Cristiana al día siguiente de la primera vuelta- con el diputado Rincón que llamó a apoyar a Guillier y que ha sido el símbolo de violencia en contra de las mujeres- pidiendo la renuncia de Carolina Goic a la Presidencia del partido, ha sido una de las escenas más obscenas de los últimos años en la Democracia Cristiana", se indica. Y añade que, "la reacción del Consejo Nacional (de dudosa legitimidad) que antes de las 24 horas y sin ninguna condición decide hacer un llamado a apoyar al senador Guillier para la segunda vuelta, fue otro acto de un partido que ha perdido su dignidad".
Emplazamiento a TS
Quien también presentó su defensa ante el Tribunal Supremo de la DC fue el ex subsecretario de Pesca, Felipe Sandoval, quien cuestionó la legitimidad del consejo nacional de la DC para mandatar a sus militantes a que votaran por Alejandro Guillier en segunda vuelta. "Solicito que el Tribunal me indique si según la ley de partidos políticos el Consejo Nacional del Partido tenía atribuciones para proclamar como candidato presidencial de la Democracia Cristiana al candidato Alejandro Guillier para la segunda vuelta electoral del 17 de diciembre de 2017", expresa.
Y agrega que, "si el tribunal que Ud. preside estima que el Consejo nacional del PDC tenía atribuciones para proclamar un candidato presidencial, lo asumiré y renunciaré a mi militancia".
"Me rebelo ante la persecución de camaradas que piensan distinto"
Por su parte en sus descargos ante el TS, Clemente Pérez -otro de los dirigentes a cual se pretende expulsar- recalcó que "no sólo no voté por Guillier, sino que además quisiera señalar que me sentí muy orgulloso de no haberlo hecho, tranquilo con mi conciencia, sereno, con la paz interior de quien obedece a sus más profundas convicciones, que en mi caso son los principios y criterios del humanismo cristiano".
Pérez indicó que la decisión "unilateral" de la falange de respaldar a Guillier "fue adoptada sin consulta a las bases ni a las instancias democráticas correspondientes (la Junta Nacional del partido), sólo con el propósito de prolongar a una agonizante coalición de gobierno, la Nueva Mayoría, y que desde un principio intentó atraer al Frente Amplio adhiriendo a sus consignas y propuestas, completamente ajenas al ideario y convicciones de la DC. Un proyecto político no puede sustentarse en un 'todos contra de', ni menos en el interés de mantener el poder por el poder, como lo reiteró tantas veces Carolina Goic".
"Entramos a militar a un partido que promovía la democracia, que se reunía en torno a ideas y propuestas, no en torno a amenazas ni castigos. En Chile, el voto es libre, personal, igualitario, secreto y voluntario. Estamos por la libertad de acción y por recuperar la antigua fraternidad Demócrata Cristiana. Me rebelo ante la persecución de camaradas que piensan distinto, como también a las órdenes de partido. Por todo ello, llamamos a votar en conciencia", acotó.
En esta línea, Clemente Pérez culminó afirmando que "queda claro que se nos pretende imponer sanciones por el único hecho de llamar a no respetar un Acuerdo del Consejo Nacional, adoptado en forma inconsulta, ilegal y contradiciendo la propia convocatoria que hizo la Directiva a dicho Consejo. Nuestro diagnóstico ha sido acertado, y nuestras convicciones, profundas y basadas en los principios fundantes de la Democracia Cristina. Me asiste la más profunda convicción que este tribunal supremo actuará en derecho y no se dejará presionar por aquellos que ven en el PDC como un espacio de poder, al que vale la pena acceder, aún a costa de otros camaradas".