La solicitud de ayuda por parte del gobierno del premier David Cameron, a Estados Unidos para enfrentar los disturbios violentos de la semana pasada se convirtió hoy en un nuevo motivo de enfrentamiento entre el gobierno y la policía de Reino Unido.
El ex jefe de la policía de Nueva York, Los Angeles y Boston Bill Bratton asesorará al gobierno del primer ministro David Cameron, según dijo en una entrevista con la televisión estadounidense ABC.
Bratton dijo que Cameron lo llamó ayer y le pidió que colaborara con Scotland Yard. Conocido por el apodo de "supercop" (super policía) y por su trabajo en la reducción de los índices de criminalidad en esas tres ciudades, Bratton asesorará al gobierno británico en cuestiones sobre bandas y violencia en grupos.
El experto destacó que encarcelar a la gente a largo plazo no solucionará el problema y aconsejó cambios en los barrios de las ciudades, con la intervención de más policías de origen extranjero para aumentar la aceptación del colectivo entre las bandas, por ejemplo.
La ayuda, sin embargo, no fue bien acogida por todos: los sindicatos de la policía británicos defendieron su trabajo y señalaron que la policía nacional está en situación de hacer frente a la crisis.
La Association of Chief Police Officers (asociación funcionarios policiales de alto rango) criticó la intervención de Bratton al considerar que la policía local entiende mejor la situación que vive su país y es totalmente adecuada para asesorar al primer ministro. "¿Por qué no nos pregunta el primer ministro a nosotros?", se preguntaban, agudizando así la crisis surgida tras las críticas a la operación policial.
Hasta ahora surgieron críticas, también por parte del gobierno, de que los primeros días de disturbios la policía no reaccionó con la rapidez y en número suficiente, mientras la policía defiende su trabajo.
Otro motivo de enfrentamiento es la intención de Cameron de realizar recortes, algo que volvió a criticar hoy la representación de intereses de la policía londinense, la Metropolitan Police Federation. No es compatible que Cameron quiera actuar con mano dura contra los posibles violentos y al mismo tiempo recorte el presupuesto de la policía, dijo John Tully, de la organización.
El canciller del Tesoro, George Osborne, dio sin embargo la razón a los primeros consejos de Bratton. En lugar de poner el foco en el número de policías desplegados, hay que hablar de los problemas sociales profundos que se esconden tras los diturbios, señaló a la BBC.
ENCUESTA
Y en el enfrentamiento, las encuestas parecen dar la razón de momento a la policía: según el diario "The Guardian", menos de un tercio de los más de los 2.000 encuestados cree que Cameron actuó correctamente, frente al 45% que considera que fue adecuada la respuesta del jefe de la policía de Londres, Tim Godwin.
Más del 61%, además, aseguró seguir confiando en la policía. Mientras, Reino Unido pasó la tercera noche en calma tras el inicio de los disturbios hace una semana, en los que han muerto cinco personas y que dejaron daños millonarios.
Durante la noche hubo nuevas detenciones en Londres y otras ciudades, tras la identificación de supuestos violentos por las cámaras de seguridad. Por el momento hay más de 1.600 detenidos, que se están juzgando en procesos rápidos. Ya se han emitido algunas condenas de prisión. Varios tribunales trabajarán durante el fin de semana para acelerar el proceso.
En Londres fueron detenidos dos hombres por sospecha de asesinato, vinculados por la muerte de un hombre encontrado el lunes en un automóvil con heridas de bala en la cabeza. Otro hombre fue acusado de robar a un estudiante de Malasia, un caso que desató la indignación al conocerse un video que muestrar cómo parecía que la gente quería ayudar al estudiante, pero al final lo robaban.