Ayuda humanitaria y productos de consumo empezaban a ingresar el jueves en la Franja de Gaza,  enclave palestino devastado por 50 días de sangrienta guerra, donde se espera ahora, tras el alto el fuego, una flexibilización del bloqueo impuesto por  Israel.

Israelíes y palestinos pusieron fin el martes por la noche a la guerra, la tercera en seis años en Gaza, tras un acuerdo de alto el fuego indefinido. Desde entonces, los gazatíes intentan retornar a la normalidad en un territorio destrozado por los bombardeos.

Desde el 8 de julio, inicio de las hostilidades, murieron más de 2.140 palestinos en esta estrecha franja de tierra ubicada entre Israel, Egipto y al mar Mediterráneo. Once mil personas resultaron heridas.

Las pérdidas materiales han sido enormes también. Cerca de 500.000 gazatíes -un cuarto de la población- se han visto desplazados por la guerra y muchos  de ellos perdieron sus casas. Unas 55.000 casas fueron alcanzadas por los  bombardeos israelíes, de las que  17.200 quedaron total o casi totalmente  destruidas, según la ONU. 

Unas 100.000 personas necesitan urgentemente soluciones para realojarse, indica este fuente.

El bloqueo que asfixia la economía del enclave impide la entrada de numerosos materiales de construcción. En efecto, Israel no deja pasar productos  que puedan servir para fabricar armas, especialmente cohetes, o construir túneles utilizados para atacar al estado hebreo. 

Sin embargo, tras el acuerdo que propició el alto el fuego bajo patrocinio egipcio, Israel se compromete a flexibilizar este cerco económico en torno a  Gaza.

Israel indicó también que flexibilizará las restricciones a la entrada de  bienes y autorizó el tránsito de la ayuda humanitaria y algunos materiales de  construcción por los pasos de Erez et Kerem Shalom.

LARGA FILA DE CAMIONES

Este jueves en Kerem Shalom era visible una larga fila de camiones. La  mayoría estaban cargados con mercancías para las tiendas de Gaza, y otros  llevaban las siglas de la agencia de la ONU para la ayuda a los refugiados  palestinos (UNRWA), y traían ayuda humanitaria. En cambio no se veía ningún  material de construcción.

"Durante la guerra, pasábamos por aquí pero solamente con ayuda. Hoy estoy  llevando productos destinados a las tiendas de Gaza", indicó a la AFP Abu Amer, mientras su camión pasaba la inspección.

Los israelíes controlan todos los pasos fronterizos de Gaza, salvo el paso  de Rafah, que une el enclave con Egipto. El miércoles, por primera vez desde  2007, un convoy de ayuda humanitaria del PAM (Programa Mundial de Alimentos)  pudo atravesar la frontera egipcia para ingresar en la Franja de Gaza, con  suficientes alimentos para 150.000 personas durante cinco días. 

Mas de 200 toneladas de ayuda humanitaria de Arabia Saudita, sultanato de  Omán y Turquia, entraron también por Rafah a la Franja de Gaza.