David Pizarro parece un joven de 20 años. Sus 37, por lo menos durante su presentación como jugador de Universidad de Chile, asomaron como una simple estadística que, por supuesto, hacen dudar de su real aporte al equipo estudiantil.
A Pizarro se le ve renovado. Muy lejos del Fantasista hosco, que no disfrutaba en las conferencias de prensa y, que en más de una oportunidad, sólo respondió con monosílabos. "Es mi última etapa y la voy a disfrutar mucho con mis compañeros. Tengo un compromiso conmigo mismo, para tener un final feliz a la carrera importante que tuve, la guinda de la torta. Estoy convencido que va a terminar de la mejor manera. El fútbol lo voy a dejar yo", dijo, acompañado de Pablo Silva, director ejecutivo de Azul Azul. Y con buen humor, agregó: "Como todo chileno que no tiene trabajo, no me iba a quedar encerrado en la casa. Salí a buscar pega y encontré a la U".
También bromeó al hablar de su relación con Guillermo Hoyos: "En buen chileno, conquiste el Hoyos... (...) Hemos hablado de todo lo que abarca el mediocampo. Mi mejor rendimiento ha sido delante de los defensas, pero hemos visto otras opciones para tener más variantes", dijo, desatando la risa de todos los presentes. "Acá termina la conferencia", dijo Silva. Pizarro se levantó, se tomó la polera en señal de castigo, y se retiró por unos minutos. Volvió al instante, con una sonrisa que mostró su relajo.
Lo cierto es que en Universidad de Chile están encantados con la actitud del porteño. Los tiene sorprendido. Es un futbolista humilde, muy distante a los lujos. Cada mañana es el primero en llegar a las prácticas y uno de los últimos en retirarse. No maneja autos de precios muy elevados para un futbolista de élite. Se mueve en un Peugeot 308 y piensa mudarse Santiago, para evitar trayectos largos desde Valparaíso, ciudad en la que actualmente reside junto a su familia: "Me voy a venir a vivir cerca del complejo, sino la distancia me mata. En Wanderers estaba loco cuando me tocaba ir a Mantagua", comentó.
El temor de los dirigentes de la concesionaria por su fuerte personalidad, por el momento, no es tema. Ronald Fuentes, gerente deportivo del club, habló con el 8 azul para saber qué quedaba del futbolista conflictivo, según denunciaron desde Santiago Wanderers, club del que no salió bien ("Quise volver y el portazo que me dieron me dejó sordo", expresó Pizarro ayer). "Tengo personalidad fuerte, quiero ganar siempre. Vengo acá a competir", aclaró. Sin embargo, aseguró que se va "a dedicar sólo a jugar a la pelota. A nada más. No me meteré en más problemas, ni nada.
En la U ya proyectan la marca Pizarro. La quieren potenciar asumiendo que su imagen ayudará a llenar estadios. No obstante, irán con calma. "En lo futbolístico iremos con calma. Pizarro es un jugador muy potente, por su nombre. Queremos ir paso a paso y asegurarnos de que podrá actuar con regularidad para empezar a incorporarlo en afiches", dicen desde la cúpula. Pizarro ha entrenado a la par de sus compañeros. Ayer hizo fútbol, pero su presencia en Iquique, el domingo, sigue en duda.
Lo que está claro, eso sí, es que en las labores sociales que realice el club la idea, en un principio, es sumar lo más posible a Pizarro. "David tiene muy buena voluntad. También coopera mucho en su ciudad (Valparaíso), advierten desde el CDA.
En las juveniles, en tanto, el objetivo es que aporte su experiencia a las generaciones que están por subir al primer equipo. Azul Azul le pedirá que en el futuro realice algunas charlas para contar su experiencia en Europa. Más aún considerando que su humildad contrasta con los excesivos gastos que asumen algunos canteranos, situaciones que han sido comentadas por los referentes del club, como Johnny Herrera.
En el primer equipo ya pone calma. Asume que la escuadra debe levantar el nivel y que hablar no sirve de mucho. Le da consejos a futbolistas de mayor recorrido, como Gonzalo Espinoza y Lorenzo Reyes: "Haré crecer a jugadores como Espinoza, el Lolo (Reyes) o el Chino (Martínez). Son jugadores con nivel para llegar a la Selección. Me abocaré al crecimiento de ellos", aclaró.
Reunión clave
Pese a las intensas negociaciones, Carlos Carmona finalmente rechazó la propuesta de Universidad de Chile, que le ofrecía un contrato por las próximas dos temporadas a cambio de 24 meses. Ronald Fuentes, gerente deportivo del club, explicó la situación: "Hicimos todo el esfuerzo, pero el jugador determinó buscar otras opciones", aclaró. El futbolista aceptará la oferta del Atlanta, de la MLS.
Ante tal panorama, Fuentes se reunirá hoy con Guillermo Hoyos, para definir si buscan un nuevo refuerzo. Pese a que el técnico está conforme con el plantel, la dirigencia le ofrecerá la posibilidad de sumar un tercer refuerzo, que sería para potenciar la ofensiva, considerando la falta de gol en los duelos amistosos que disputó el equipo en la pretemporada. Sumó tres goles en tres encuentros.