En Universidad de Chile se movilizaron en distintos frentes para evitar que hoy, en el partido ante Defensor Sporting, se registren nuevos incidentes con bengalas o cualquier fuego de artificio. Si los barristas cumplen su amenaza y vuelven a encender bengalas, la Conmebol castigará a la "U" con dos años con restricciones de público o jugar sin gente en el estadio. "Espero que prime la cordura, más allá de que siempre hay inadaptados. El domingo se produjo una situación bastante grave... Yo estoy contra todo tipo de violencia", decía Romero, quien junto a José Rojas y Diego Rivarola participaron de un video institucional llamado a evitar un nuevo castigo.
Asimismo, Azul Azul se reunió el martes 4 con la Intendencia. El ente público le exigió al club extremar las medidas de seguridad para el duelo de hoy, pidiendo 270 guardias, los que la "U" subió a 300. Y los controles en los accesos serán exhaustivos, pues se acordó la presencia de 88 torniquetes, 15 paletas detectoras de metales, al tiempo que las puertas se abrirán a las 17 horas.
Mientras, Azul Azul aseguró que no cederá a las amenazas de la barra para conseguir el ingreso de los bombos a los estadios, mientras una facción de Los de Abajo esgrimió un oficio que les hizo llegar el 2 de enero el intendente Juan Antonio Peribonio, con el cual apelan que la concesionaria puede hacer la gestión ante la autoridad.
"Nos es imperativo señalar que para autorizar cualquier tipo de actividad en un recinto deportivo, la solicitud debe provenir siempre del responsable del espectáculo, esto es, del club de fútbol que sea local en el partido en cuestión", dice parte del oficio de la Intendencia.