Un día caluroso pero con mucho viento marcó el ambiente de la primera jornada de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada ayer en San José, Costa Rica.

Pasadas las 10.00 (13.00 en Chile) la Presidenta Michelle Bachelet llegó hasta el centro de eventos Pedregal -lugar en que se realiza el encuentro- donde fue recibida por el Presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís. Tras un saludo protocolar, la Mandataria ingresó hasta el salón plenario acompañada del canciller Heraldo Muñoz.

Una vez adentro, previo al inicio de la sesión, Bachelet y Muñoz se acercaron a saludar afectuosamente al Presidente de Cuba, Raúl Castro. A este grupo luego se sumó Rafael Correa de Ecuador.

Posteriormente Bachelet saludó a Evo Morales y, durante el almuerzo, también a Nicolás Maduro. El Presidente de Venezuela cuestionó en su discurso -aunque sin mercionarlos directamente- la reciente visita de Sebastián Piñera, Felipe Calderón y Andrés Pastrana a Caracas.

Pero pese a que el tema central de la cumbre era la "lucha contra la pobreza, con un enfoque de transparencia, rendición de cuentas", hubo un tema que de manera paralela marcó la jornada: el acuerdo entre Cuba y Estados Unidos para retomar relaciones diplomáticas luego de cinco décadas.

El primero en abordar este asunto fue el propio Raúl Castro, quien pese a que debía hablar por un máximo de diez minutos, hizo uso de la palabra por más de cuarenta.

"El establecimiento de relaciones diplomáticas es el inicio de un proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, pero ésta no será posible mientras exista el bloqueo", afirmó Castro en el plenario. Y agregó: "El problema principal no ha sido resuelto, el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca enormes daños humanos y económicos y es una violación del derecho internacional, debe cesar".

Las palabras del líder cubano fueron apoyadas solo minutos más tarde por la Presidenta Bachelet.

Tras destacar que actualmente la Celac ha permitido profundizar la unidad y la integración entre los países miembros, Bachelet hizo un alto en sus palabras y se refirió al acuerdo entre Washington y La Habana.

"Permítanme, dado el hito histórico que estamos viviendo, expresar nuestra gran satisfacción por el anuncio de la decisión de EE.UU. y Cuba de reestablecer relaciones diplomáticas. Nos parece un nuevo horizonte histórico en la región, que esperamos, sin duda, se profundice con el fin del bloqueo a Cuba, la normalización plena de sus relaciones bilaterales, tal como nos ha señalado aquí el Presidente Castro", dijo Bachelet en su alocución.

Pese a que Castro durante su intervención también solicitó frenar el bloqueo hacia Venezuela, la Presidenta Bachelet no se refirió a este tema durante su discurso.

El apoyo por parte de Bachelet hacia Cuba no fue el único. Sus palabras fueron secundadas posteriormente por los presidentes Rafael Correa de Ecuador, Nicolás Maduro de Venezuela, José Mujica de Uruguay y luego por la mayoría de los presentes en el encuentro.

De hecho, está contemplado que hoy, durante la firma de los acuerdos suscritos tras la cumbre, se incluya una declaración especial donde se apoye la decisión de ambos países de acercar posiciones, por un lado, y condenar el embargo que mantiene EEUU a Cuba desde 1962.