"Coincidimos, ¿ah?", le dijo ayer el abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, a la Presidenta Michelle Bachelet cuando ambos se encontraron en el hospital San Agustín de Florida, en la Región del Biobío. "Sí, pues", contestó la Mandataria, quien llegó de delantal blanco a inaugurar el recinto de salud que beneficiará a 12 mil personas.
Se trata de la tercera actividad en la que participan la Presidenta y el candidato del oficialismo tras la elección del 19 de noviembre, y la primera de ellas en regiones.
Dos días después de los comicios, la Mandataria recibió al abanderado en La Moneda, en una cita que duró más de dos horas y media y en la que abordaron la "coordinación" de la agenda legislativa, según dijo Guillier al término de esa reunión.
Cuatro días después, el senador participaría de una ceremonia encabezada por Bachelet en El Bosque, que abrió una disputa con la derecha luego de que Chile Vamos acusara intervencionismo electoral de La Moneda. Esa ofensiva la han reforzado en los últimos días desde el piñerismo, en medio del protagonismo que ha asumido Bachelet para defender la continuidad de su obra.
Así, y en medio de críticas de autoridades opositoras de la región por la presencia de Guillier en la actividad, Bachelet sostuvo ayer que "hemos invitado a los dos candidatos". Además, reiteró su llamado a votar el 17 de diciembre: "No da lo mismo quién gobierne, quién va a acelerar los cambios, quién se la va a jugar por ustedes".
Guillier, por su parte, aseguró que "aproveché de venir porque estaba en Concepción y esto estaba en mi agenda".
El abanderado de la Nueva Mayoría también reforzó su discurso como continuador de la Presidenta. "Nosotros vamos a continuar las reformas (...). Nosotros somos las garantías de que vamos a continuar profundizando las transformaciones que el país votó mayoritariamente", dijo.
En la mañana, al ser consultado por el rol de Bachelet en la campaña, Piñera había asegurado en Radio ADN que "los presidentes son presidentes de todos los chilenos y trabajan para todos los chilenos, y nunca se prestan para dividir a los chilenos en bando, para ayudar a unos en detrimento de otros (...); la Presidenta tiene todo el derecho del mundo de recibir a Guillier".