Bachelet decide objetar previamente competencia de La Haya en demanda boliviana por salida al mar

Mandataria anunció anoche, a través de una cadena nacional, que Chile presentará excepciones preliminares al caso.




A solo ocho días de que venciera el plazo estipulado por la Corte de La Haya, la Presidenta Michelle Bachelet anunció anoche, en cadena nacional, que Chile impugnará la competencia del tribunal para dirimir la demanda interpuesta por Bolivia mediante la presentación de objeciones preliminares.

Con este paso, que deberá materializarse a más tardar el próximo martes, la corte deberá proceder a suspender la tramitación de la demanda boliviana mientras resuelve sobre la petición chilena. Se trata de un nuevo juicio, explicó ayer el canciller Heraldo Muñoz, que podría extenderse por un año a un año y medio. Las partes, a petición de la corte, deberán fijar los plazos para presentar sus argumentos escritos y luego se procede a los alegatos orales. Eso, si la corte acepta abrir un proceso de competencia, pues existe también la posibilidad de que el tribunal considere que hay una relación muy estrecha entre los argumentos de fondo sobre el caso expuesto por Bolivia y los planteados por Chile, en cuyo caso los jueces podrían decidir ver en conjunto la competencia y la demanda boliviana.

"Después de un proceso de consulta, donde he escuchado a diferentes actores de nuestro país y cumpliendo mi deber de salvaguardar el interés superior de Chile, he tomado la decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de La Haya, presentando para ello objeciones preliminares a la jurisdicción de dicha corte dentro del plazo previsto para esos efectos, que vence el 15 de julio", dijo anoche la Mandataria.

Bachelet justificó la decisión en la "defensa inclaudicable de nuestra integridad territorial y de los intereses nacionales". Recalcó, además, que la defensa de Chile coincide plenamente con los principios esenciales del derecho internacional y de la relación entre los Estados, incluyendo de manera principal la inviolabilidad de los tratados y la estabilidad de las fronteras.

La decisión de la Presidenta busca dar una señal política a la Corte de La Haya de que Chile no aceptará que el tribunal dirima sobre un tema que está zanjado por un tratado vigente y aceptado por Bolivia como es el de 1904.

Además, pretende poner fin al fuerte debate político y jurídico interno que existía respecto de este tema y que se venía incrementando tras la presentación de la memoria boliviana el 15 de abril pasado.

Aunque había consenso en Chile sobre la necesidad de impugnar la competencia de la corte, no existía acuerdo sobre el mejor momento procesal de dar este paso.

El 20 de mayo el equipo de abogados extranjeros y nacionales a cargo de la defensa, tras analizar la memoria boliviana, habían recomendado a la Presidenta no presentar el recurso de las objeciones preliminares, pues existía, a juicio del grupo de expertos, un alto grado de riesgo de que esta fuera rechazada por los magistrados. Bolivia había preparado su demanda y la memoria, que contiene sus argumentos, sin poner en duda directamente el Tratado de 1904, para evitar una posible impugnación de la corte.

En el mundo político, sin embargo, la posición mayoritaria era partidaria de objetar ahora a un tribunal que, como lo demostró en el litigio interpuesto por Perú contra Chile por el límite marítimo, toma también en consideración para sus fallos elementos de carácter político.

Reunión en París

Seis horas antes de que la Presidenta diera a conocer su decisión, el canciller Heraldo Muñoz viajó a París para reunirse con el equipo jurídico extranjero y chileno que ya se encontraba afinando el recurso de objeción de competencia de la corte.

En las oficinas del estudio Freshfields en la capital francesa ya se encontraban los agentes Felipe Bulnes, Claudio Grossman, y los abogados asesores. Por el lado chileno: Alberto van Klaveren, Ximena Fuentes, además de la embajadora de Chile ante La Haya, María Teresa Infante.

Desde hace tiempo la defensa chilena tenía un escrito preparado, de cerca de 90 páginas, el que será revisado antes de presentarlo en la corte.

"Estamos muy confiados en que tenemos sólidos fundamentos para impugnar la competencia de la corte en este caso", afirmó el canciller Muñoz antes de abordar el vuelo a Europa.

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