"Ya estamos trabajando en los compromisos pendientes", advirtió ayer la Presidenta Michelle Bachelet al Consejo de Observadores del Proceso Constituyente, en un desayuno de agradecimiento en La Moneda. La Mandataria apuntaba a los dos proyectos constitucionales que el gobierno programó para este año: la reforma al capítulo XV de la Constitución (que habilita al Congreso a modificar la Carta Fundamental) y el proyecto de nueva Constitución, uno de sus principales compromisos de campaña.
Según describieron los observadores, Bachelet les dejó en claro que, a pesar de la resistencia de varios sectores por postergar la discusión, la decisión ya está tomada y no habrá pie atrás.
La aclaración de Bachelet respondía al debate de los últimos días, luego de que los consejeros entregaran el lunes pasado las Bases Ciudadanas, documento que comprime la participación ciudadana del año pasado en los encuentros locales y cabildos en todo el país.
El más elocuente había sido el senador y candidato presidencial del PR, Alejandro Guillier, quien deslizó que si no había un consenso amplio, el tema debía postergarse para el próximo gobierno.
A los dichos del legislador se sumaron, además, críticas de Chile Vamos, quienes insistieron en cuestionar el proceso del gobierno, calificándolo de sesgado.
Con todo, según los observadores, Bachelet respondió a estos planteamientos advirtiendo que el tema es prioridad para el gobierno, e incluso pidió a los consejeros ayudar a "difundir" el trabajo y escribir sobre la experiencia. Esto, a pesar de que algunos de los consejeros presentes, como Arturo Fermandois, le dijeron a la Presidenta que será compleja la elaboración de una Carta Fundamental durante esta administración. Incluso, el observador Héctor Mery advirtió a la salida de la cita que "una nueva Constitución debe ser mucho más consensuada entre los sectores políticos".
"Han surgido una serie de iniciativas sobre las cuales vamos a continuar trabajando, para que podamos hacer que este proceso, que fue muy rico para muchas personas, pueda estar fielmente representado el pensamiento de nuestros compatriotas en un proyecto de ley que, como ya dije, se enviaría el segundo semestre para una nueva Constitución", declaró Bachelet, junto con plantear que "es un tremendo logro que no puede ser opacado, que ha marcado un hito en nuestra historia republicana, mostrando que es posible pensar en mecanismos participativos para distintas cosas, pero, entre otras, para elaborar una Constitución política que nos represente a todos".
Además, la Jefa de Estado informó que será el ministro del Interior, Mario Fernández, quien se encargará de ahora en adelante de la elaboración de los proyectos.
Por su parte, el candidato del Partido Radical, Alejandro Guillier, reafirmó sus dichos e insistió ayer en la necesidad de que este proceso sea participativo y, asimismo, cuente con un consenso profundo para su avance.
"Mi opinión es que debemos construir una nueva Constitución con mecanismos de participación democrática. Se ha planteado la asamblea constituyente como mecanismo, lo que me parece bien. Pero también tenemos que abrirnos a que pueda haber otros mecanismos de participación, porque tenemos que asegurar el cambio constitucional. Y si nos vamos a poner a discutir la forma y no nos vamos a poner de acuerdo en cuatro años en la forma, como pasó con la descentralización, al final el país pierde. Yo creo que hay que avanzar ahora en el cambio constitucional", señaló el senador independiente.
Consultado respecto de si aprueba el mecanismo de asamblea constituyente en particular, Guillier señaló: "O un mecanismo similar, pero que asegure participación real y efectiva de la ciudadanía. Ahora me abro a discutir fórmulas, pero no quiero que la fórmula se transforme en el centro de la discusión, sino una Constitución democrática participativa y que nos refleje a todos los chilenos".