Portando una réplica de la foto oficial de cuando Michelle Bachelet era Presidenta de la República, un par de funcionarios administrativos de Palacio esperaban a la ex mandataria en una de las salidas de La Moneda. Después de poco más de dos horas de conversación con el Presidente Sebastián Piñera, la jefa de ONU Mujeres saludó con una sonrisa al grupo y subió a un jeep negro, rumbo a su residencia en la comuna de La Reina.
"Qué notable ejemplo de libertad y respeto", dijo poco después el ministro Andrés Chadwick (Segegob), resaltando que no habría "represalias" para estos funcionarios.
La escena reflejó la expectación que había generado la reunión en los días previos. Bachelet había sido la última de los ex presidentes en confirmar su asistencia a una ronda de reuniones con Piñera. Esto, luego de que Chadwick la emplazara a explicar lo realizado en el gobierno anterior en el tema de educación. Luego de que el vocero de Palacio asegurara que el encuentro no apuntaba a poner en aprietos a la líder PS, ella confirmó la cita.
Así, ayer en La Moneda evitaron gestos hostiles a la ex mandataria. Y aunque no hubo emplazamientos desde el gobierno, la ex presidenta sí fue consultada por la prensa sobre por qué en su gobierno no se avanzó más en "gratuidad", reforma tributaria y en "terminar" con el sistema electoral binominal, como pidió tras finalizar el encuentro con Piñera.
Ante esto, Bachelet indicó que "hoy hay condiciones distintas a las del pasado" para lograr acuerdos en esos temas. Algo que fue interpretado en el oficialismo como una defensa de su gestión, durante la cual también debió enfrentar fuertes protestas estudiantiles, las cuales criticaron el acuerdo impulsado por su administración para poner fin a la Ley Orgánica Constitucional de Educación. Punto que, incluso, ha cosechado autocríticas desde la Concertación y que fue enrostrado por los estudiantes en las últimas movilizaciones.
Ante las palabras de la líder PS, Chadwick indicó ayer que la idea de que antes no había condiciones para avanzar más en estas reformas "es una evaluación estrictamente política". "Estoy seguro de que si antes hubiésemos empezado con mayor fuerza, hoy podríamos estar más avanzados (...). Mirar lo que se hizo o no en el pasado sólo hace perder el tiempo. Lo importante hoy es ver lo que el Presidente está y va a seguir haciendo", dijo el ministro.
Más allá de este cruce de frases, en La Moneda valoraron que Bachelet evitara criticar públicamente a Piñera. A la salida de la cita, incluso, la ex mandataria valoró la reciente aprobación de la reforma que establece la inscripción automática, impulsada por el gobierno.
Esto, en contraste con lo ocurrido en agosto de 2010, cuando tras una larga reunión en Palacio, Bachelet hizo fuertes críticas públicas a Piñera, por lo que calificó como uso político de la disminución de las cifras de pobreza registradas en la encuesta Casen.
En todo caso, tanto en Palacio como en la Concertación dicen que, durante el extenso diálogo de ayer, Bachelet tomó distancia en algunos temas.
La cita, dicen en el gobierno, tuvo dos momentos marcados por un mayor debate. Uno de éstos fue cuando se abordó el conflicto educacional del año pasado. Ante esto, Piñera hizo una detallada exposición de la agenda de reformas que el gobierno está impulsando. En La Moneda admiten que la ex mandataria hizo varias "observaciones" ante lo relatado por el Presidente.
A la salida, de hecho, defendió la necesidad de avanzar en "gratuidad".
Otro punto que fue analizado in extenso fue el complejo escenario de crisis económica internacional. El Presidente explicó a su antecesora el plan de contingencia preparado por Hacienda. Ambos discutieron, además, las similitudes y diferencias del actual escenario con la crisis que debió enfrentar Bachelet en 2009.
En este contexto, tras la reunión, la ex mandataria dijo que había señalado a Piñera la necesidad de resguardar las políticas sociales para que las personas más vulnerables "no paguen los costos de la crisis". De hecho, Bachelet llevó a Piñera una copia del informe de la OIT sobre políticas sociales que lanzó hace una semana en Santiago.
Mañana, en tanto, Piñera tiene previsto recibir a Eduardo Frei.
Cámara aprueba primarias
"¡Binominal, binominal!", se escuchó con fuerza en la Cámara, una vez despachado el proyecto de elecciones primarias para candidatos presidenciales, parlamentarios y alcaldes.
La iniciativa -que fue aprobada en general por 104 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones- abrió el apetito legislativo de los diputados de la Concertación, quienes pidieron al ministro Cristián Larroulet el ingreso de una nueva reforma política.
El titular de la Segpres, en tanto, tomó con humor el coro de peticiones.
Sin embargo, uno de los puntos conflictivos que dejó el proyecto de primarias -que ahora debe ser revisado por el Senado- es el impedimento de que los candidatos a alcaldes que se sometan a primarias sean de listas distintas. El hecho fue reclamado por el PPD, que impulsa una lista propia de candidatos a concejales y alcaldes.