Hasta el Salón de Honor del ex Congreso Nacional llegó esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet para inaugurar el XXI Encuentro de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).

En la ocasión, la Mandataria destacó que "el continente le debe mucho a esta instancia por su defensa de la democracia y los derechos humanos, por su constancia en persistir como una organización vigente y por ser una demostración de que, la unidad en los principios compartidos y la capacidad de levantar la vista para proyectar un mejor futuro latinoamericano, puede más que las distancias, las particularidades y la permanente inmersión en la coyuntura".

Durante su intervención, la Mandataria recordó que "nuestra historia reciente es un camino coherente y reconocible de superación de diferencias, de búsqueda de acuerdos y de esfuerzo democrático por conseguir un desarrollo más equitativo e igualitario". En esta línea, agregó que "las grandes tragedias exigen y alientan grandes respuestas humanistas".

"En nuestro país hemos sabido construir grandes alianzas y le hemos dado gobernabilidad democrática a la nación", acotó Bachelet.

"Si me preguntan si esto fue producto del azar o mera fatalidad, les puede decir, con plena convicción, de que lo que hemos logrado es una obra política consciente, no exenta de errores, pero no exenta tampoco de grandeza", añadió la jefa de Estado.

Asimismo, la Presidenta Bachelet aseguró estar "convencida que un gran conglomerado que permita la gobernabilidad democrática tiene que enfrentar decididamente la desigualdad en todas sus expresiones".

De este modo, reflexionó que "el problema no está en enfrentar las injusticias, sino en dejar pasar el tiempo sin hacerlo. Las grietas sociales que no se abordan, pueden transformarse luego en abismos insalvables".

Además, la Mandataria reconoció que "hemos enfrentado problemas por construir grandes reformas políticas, en educación, en el sistema tributario, en las relaciones laborales, en probidad, en transparencia. Es cierto. Pero más cierto aún es que le hemos evitado al país las grandes explosiones sociales o la crisis de gobernabilidad que se derivan de no actuar ni querer actuar a tiempo. Y hemos construido a la vez, unas bases para enfrentar con capacidades reales las exigencias de futuro que tenemos por delante en esta nueva etapa de nuestro desarrollo".