Escoltada por el secretario ejecutivo de su campaña, Rodrigo Peñailillo, y el jefe de programa, Alberto Arenas, la ex mandataria Michelle Bachelet recibió ayer en su comando a los jefes de partidos de la Nueva Mayoría.

El desayuno en la Factoría Italia, convocado a las 9.00 y que se prolongó por más de una hora, fue el escenario para que la candidata diera a conocer los lineamientos programáticos, en un ambiente en que, según los presentes en la cita, no hubo críticas ni reproches.

La puesta en escena ratificó la distancia que ha intentado mantener la ex jefa de Estado de la influencia de las cúpulas partidarias que sólo conocieron su plan para volver al gobierno poco antes de hacerse público.

Apenas terminó la reunión, Bachelet presentó oficialmente su propuesta ante cientos de personas -en su mayoría, dirigentes de las tiendas del bloque opositor- en el Teatro Huemul, en Santiago Centro. El lugar es el mismo en el que se grabó la Franja del NO.

En su discurso, la ex mandataria reiteró que la reforma educacional será el sello de un eventual futuro gobierno, junto a cambios constitucionales y una reforma tributaria (ver nota secundaria y página 4).

Las sorpresas de la jornada, sin embargo, estuvieron radicadas en las áreas valóricas y laborales que en las últimas semanas se habían transformado en foco de tensiones entre la DC y el PC, principalmente.

Fue así que en materia laboral, Bachelet se comprometió con tres de las demandas centrales de la CUT: cambios a la negociación colectiva, fortalecimiento de los sindicatos y la reafirmación de los convenios en la OIT adquiridos por Chile en temas referidos al derecho a huelga.

Respecto de los temas valóricos, en tanto, la ex mandataria se manifestó partidaria de la "despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo" en tres casos: peligro de la vida de la madre, violación o inviabilidad del feto". Y sobre el matrimonio igualitario, Bachelet anunció que se convocará a un "debate abierto y participativo" para el posterior envío de un proyecto de ley.

Advertidos que el avance en los temas valóricos promovidos por la ex jefa de Estado incomodaba a sectores de la DC, fuentes del comando señalaron que esa fue la razón para que -aunque constituían un elemento novedoso de su propuesta- no formaron ayer parte del discurso de Bachelet en el Teatro Huemul.

INCOMODIDAD DC

Tras el anuncio del programa en la Nueva Mayoría se interpretaba que la DC era la más incómoda con los anuncios.

Aunque el timonel de la falange, Ignacio Walker, calificó como "su programa" el plan de propuestas anunciadas por Bachelet, en privado representantes del partido en el comando admitieron que debieron realizar "concesiones" en algunas materias. En especial, en las áreas valórica y económica.

"Los gobiernos son de coaliciones, donde no todo es exactamente como a uno le hubiese gustado, porque uno tiene que entender que no sólo es una coalición amplia, sino que representa a la ciudadanía, y uno tiene que entender eso en materia de gobierno", dijo José de Gregorio, uno de los represen- tantes DC que participó en las comisiones programáticas.

Walker, en todo caso, dio ayer señales de tranquilidad a sus filas. "En los temas referidos a la moral sexual, como el aborto, Bachelet nos está invitando a un gran debate. En el caso del aborto no se propone legalizar, sino despenalizar en casos acotados. La DC siempre ha estado en la frontera de estos temas", señaló el jefe DC. Hoy, a las 12 horas, la mesa de la falange analizará algunos capítulos del programa.

SATISFACCION PC

La incomodidad DC contrastó con la satisfacción que existía en las filas comunistas, donde han condicionado su participación en un futuro gobierno a las propuestas programáticas.

Más allá de la ratificación de la reforma educacional y tributaria como ejes de gobierno, en el PC celebraron la profundidad de la reforma laboral, en línea con las demandas de la CUT.

"Este programa lo vamos a apoyar con mucha fuerza, porque hemos quedado muy conformes", explicó el líder PC, Guillermo Teillier.

Hoy, a las 9.00, en el ex Congreso, los jefes de los partidos de la Nueva Mayoría sostendrán una instancia de coordinación.

Desde el oficialismo, en tanto, se apostó por apuntar a las tensiones por el giro a la izquierda de Bachelet. "Ratifica que es un programa con fuerte tendencia hacia la izquierda, donde los sectores más moderados y de la DC se constata que no tuvieron la influencia que esperaban", explicó el ministro, Cristián Larroulet.

El presidente Sebastián Piñera, en tanto, dijo que "si vamos por buen camino para qué poner esto en riesgo volviendo a experimentos que donde han sido implementados son grandes fracasos".