Esta semana, la Dirección de Programación de Presidencia envió un correo electrónico a las principales autoridades del Congreso, Poder Judicial y Tribunal Constitucional para convocarlos a una ceremonia en el Palacio de La Moneda.

"La Presidenta de la República de Chile tiene el agrado de invitar a usted al acto que da cumplimiento al acuerdo de solución amistosa alcanzado entre el Estado de Chile y el Movilh, celebrado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", se lee en el e-mail, que también fue dirigido a organizaciones que defienden la diversidad sexual y, además, a Enrique Gil Botero, relator de la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH).

La ceremonia, que se realizará mañana, a las 9.00, en el Salón Montt-Varas, tiene un carácter de acto reparatorio hacia las parejas homosexuales a las que se les negó la posibilidad de contraer matrimonio en nuestro país, lo que provocó que el Movilh presentara en 2012 una demanda contra el Estado ante la CIDH, que después derivó en una solución amistosa a través de la firma de un acuerdo con el gobierno en junio de 2016.

Así, la actividad será liderada por la Presidenta Michelle Bachelet, quien será la única oradora. Y marcará el inicio del proceso del gobierno para culminar con el envío al Congreso de un proyecto de ley para permitir el matrimonio igualitario en Chile.

Este punto es parte del acuerdo entre el gobierno y la CIDH. Y se concretará, según ha planteado públicamente Bachelet, a más tardar a fines de junio.

"Con el acto habrá una discusión pública sistemática en torno al matrimonio igualitario, que, entre otros puntos, contempla el envío del respectivo proyecto de ley por parte del gobierno al

Congreso Nacional este semestre. Es un acto sin precedentes en el sistema interamericano, en tanto el Estado reconoce que el matrimonio igualitario es un tema de derecho humanos, siendo necesaria su aprobación", comentó el director del área de DD.HH. del Movilh, Rolando Jiménez. Y agregó: "La ceremonia alcanza especial relevancia en momentos en que hay debate sobre las próximas elecciones presidenciales. Hemos visto a candidatos presidenciales manifestarse en contra del matrimonio igualitario y a otros a favor. Sin embargo, lo concreto es que, sea cual sea el futuro presidente, su deber será respetar el acuerdo sellado con la CIDH, porque en caso contrario entrará en pugna con el sistema interamericano de DD.HH.".

En este contexto, varios ministerios se encuentran trabajando en esa iniciativa: Segegob, Segpres y Justicia, principalmente, además de la Subsecretaría de Derechos Humanos. Y uno de los componentes centrales que se está evaluando, al menos de forma preliminar, es que el proyecto incluya filiación, es decir, todo lo relacionado con los hijos. En este punto, sin embargo, se deben resolver los casos puntuales: por ejemplo, la posibilidad de que una pareja del mismo sexo pueda adoptar o que si uno de ellos tiene un hijo biológico, que ese niño pueda estar bajo el cuidado y tutela legal de esa pareja homosexual.

"Para nosotros es evidente que políticamente y jurídicamente no tiene ningún sentido un proyecto que no incluya filiación, que es la principal demanda y desprotección que vemos respecto de los niños. No creo que el gobierno quiera presentar un proyecto que no sea apoyado por ninguna organización. Sin eso, sería una unión civil 2.0", dijo el presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín.