A las 9.55 de ayer, Marcelo Díaz realizó su primera vocería como ministro secretario general de Gobierno. Con un tono algo más serio que el otrora ministro Alvaro Elizalde, el ex embajador en Argentina abordó lo discutido en el consejo de ministros que había comenzado casi dos horas y media antes, la primera reunión de trabajo de la Presidenta Michelle Bachelet con su nuevo gabinete.

El secretario de Estado comentó que en la cita se confirmó el compromiso de continuar la línea del programa de gobierno, aunque se agregó un matiz a la labor de La Moneda. El llamado de la Presidenta fue también a implementar una actitud de diálogo y de búsqueda de consensos para sumar respaldos a las iniciativas.

"Las reformas que el gobierno ha planteado siguen vigentes y vamos a trabajar. Lo que vamos a hacer, los que estamos en el comité político, es dialogar, explicar y conversar con todos los actores", afirmó el ministro vocero.

En la misma línea agregó que "esperamos contar con el apoyo más amplio posible, no sólo de los actores políticos, sino también de los sociales y empresariales. El desafío de hacer de Chile un país más justo nos tiene que comprometer a todos".

Junto a Díaz, el ahora ministro de Interior, Jorge Burgos, aprovechó de dar una señal al sector político. Gesto que se materializó en una reunión que tuvo la mañana de ayer con el presidente del Senado, Patricio Walker.

"Espero tener un buen diálogo con los parlamentarios, yo vengo de la militancia política y tengo que tener una muy buena relación con el mundo del que vengo. Este es un mundo muy importante, más allá de los reproches actuales. La representación es a la democracia y aún no se conoce un mejor sistema que la democracia", dijo Burgos.

Otro de los ministros que hizo eco de la nueva impronta que tomaría el Ejecutivo fue la ahora titular del Trabajo, Ximena Rincón, quien tendrá que liderar la tramitación de la reforma laboral. Esta iniciativa, según lo planteado por el gobierno, forma parte de las prioridades para este periodo.

En relación con la puesta en marcha de esta agenda, Rincón rechazó la idea de que exista una pausa en el trabajo legislativo, incluso manifestó que los plazos, a pesar de los cambios en la cartera, se mantendrán sin ningún cambio. "La agenda está programada para agosto y eso se mantiene", señaló.

De igual manera comentó la reunión que tuvo con los miembros de la comisión de Trabajo del Senado y la Cámara, a quienes les solicitó permitir ver la reforma con el ministro de Hacienda: "Dos ministros nuevos para una reforma. Nos parecía de sentido común hacer ese ejercicio. Eso no significa pausa, significa seriedad y responsabilidad en el trabajo".

"Voy a tener reuniones la CUT y los empresarios", agregó Rincón. Aunque es una apuesta difícil, en el oficialismo señalan que el objetivo es resguardar la confianza del sector privado sin abandonar las aspiraciones y anhelos de los trabajadores.

En la lógica de asegurar respaldos a la agenda legislativa del gobierno, el nuevo ministro de la Segpres, Jorge Insunza, se trasladó ayer al Congreso en Valparaíso.

Insunza almorzó con su ex bancada de diputados PPD y luego sostuvo una reunión de trabajo con el presidente de la Cámara, Marco Antonio Núñez. La apuesta es generar un trabajo prelegislativo que evite las dificultades que se vivieron mientras se tramitaron el año pasado reformas como la educacional y la tributaria.

También se trasladaron al Congreso la nueva ministra de Justicia, Javiera Blanco -quien expuso ante la comisión de Constitución sobre el proyecto de fortalecimiento al Ministerio Público (ver pág 5)- y los titulares de Defensa, José Antonio Gómez, y de Vivienda, Paulina Saball.