"La reforma educacional no es la reforma del ministro Eyzaguirre, es la reforma de todo el gobierno".
Eran pasadas de las 8 de la mañana de ayer cuando en pleno consejo de gabinete, la Presidenta Michelle Bachelet les hizo un llamado de atención a sus ministros.
Justo antes que ella, había tomado la palabra el titular de Educación, instando a sus compañeros de gabinete a que "sintieran la reforma como propia" y aclarándoles que si bien los instrumentos para llevarla a cabo son "conversables", su esencia, "una educación gratuita y de calidad para todos" debía ser la impronta.
Lo ocurrido ayer en el ala poniente de La Moneda refleja la preocupación que hay en el gobierno por el desarrollo de sus reformas estructurales.
Es así que alertada por las críticas que está recibiendo la más emblemática de las reformas de su administración y por la caída en el apoyo ciudadano a la misma que han mostrado algunas encuestas -tanto públicas como internas- fue que la Mandataria también instó a sus colaboradores a reforzar el despliegue en terreno y sus encuentros con actores sociales para explicar y, sobre todo, defender los proyectos de ley impulsados por el Mineduc.
Fue a comienzos de esta semana que circularon entre los ministros políticos del gabinete los datos de un estudio de la empresa Feedback sobre el respaldo ciudadano a las reformas.
Los números, que también habrían sido conocidos por la Presidenta Bachelet luego de regresar el martes de su gira por Estados Unidos, mostraban una marcada tendencia a la baja.
Este escenario se vio refrendado, esta vez de manera pública, el jueves con la encuesta Adimark, que mostró que entre mayo y junio la adhesión a las reformas tributaria y educacional cayó de 51% y 58% a 45% y 49%, respectivamente.
Según se coincidió ayer en Palacio, parte importante del problema se debería al pobre desempeño comunicacional del gobierno, dejando el espacio abierto para que se mantengan "los fantasmas que ha levantado la Alianza" en relación a las reformas.
Por lo mismo, en la cita de la Presidenta con sus secretarios de Estado también puso énfasis en que después de los primeros 100 días se inició una nueva etapa en la que se debe comenzar a concretar los compromisos adquiridos en campaña.
"Terminada esta etapa de instalación (…) la Presidenta nos ha pedido, le ha pedido a todos los ministros, seguir con el mismo ritmo, un ritmo de trabajo duro, un ritmo de trabajo que permita que las cosas se lleven adelante con fuerza, con nitidez, cumpliendo la palabra que tomamos con el país el año anterior, en el año de la campaña", afirmó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, tras la cita que se extendió por casi tres horas.
Según altas fuentes de gobierno, Bachelet les exigió a cada uno de sus colaboradores un cronograma claro de cómo y, especialmente cuándo sus respectivas carteras van a ir cumpliendo las metas.
"Tenemos ahora que enfrentar la segunda etapa y la Presidenta nos ha pedido que estemos muy atentos a ejecutar acciones concretas en favor de la gente, a presentar planes para lo que viene por delante", aseguró a su turno el canciller, Heraldo Muñoz, dando algunas luces de la exigencia presidencial.
El diagnóstico de preocupación del Ejecutivo es compartido por los miembros de la Nueva Mayoría, donde también confían que una vez terminada la instalación del gobierno y superadas las 56 medida, se entrará en una fase más política, por lo que se deberían comenzar a cerrar los flancos.
"La Nueva Mayoría también tiene una responsabilidad en esto y yo espero que próximamente tengamos también un mayor despliegue, una mayor coordinación y esencialmente todos los partidos y especialmente quienes lideran los partidos un compromiso mucho más nítido con estas reformas", dijo el presidente del PPD, Jaime Quintana.
"En el caso de Educación, creo que también ha habido toda una campaña y no ha habido suficiente claridad, y es explicable, pero yo creo que también en esa reforma se va a repuntar, es un momento del proceso de construcción del cambio", aseguró el senador PS Carlos Montes.
En línea con lo anterior y sobre todo en el caso del Ministerio de Educación, desde La Moneda se asegura que la reestructuración del equipo de colaboradores de Eyzaguirre continuará en los próximos días y que a las llegadas del PPD Harold Correa como jefe de gabinete del ministro y del DC Andrés Palma como coordinador de la reforma, se sumarán las de otras figuras de la Nueva Mayoría.