Como "una vergüenza" calificaron desde la Alianza la decisión de la Cancillería, liderada por Heraldo Muñoz, que notificó a 12 diplomáticos que no seguirán en sus cargos.

Entre los personeros destaca Pedro Suckel, de la Dirección de Países Limítrofes; Fabio Vio, embajador en Perú; Jorge Canela, cónsul en Bolivia, y Juan Martabit, quien cumplía funciones en los Países Bajos y fue coagente en La Haya.

El diputado RN José Manuel Edwards afirmó que "el señor Muñoz está errando el camino. Con este tipo de decisiones va a transformar la política exterior en un campo de batalla".

En la UDI, el senador Hernán Larraín señaló que la salida de los diplomáticos "es una pérdida para el país", y agregó que "no quiero ver detrás intencionalidad política. No sé si la haya, pero si es así sería doblemente grave".

En el gobierno, sin embargo, dicen que los cuestionamientos son injustificados y que el recambio obedece al fin de un ciclo.

El canciller Muñoz explicó que se buscó una "combinación virtuosa" y que el cargo de embajador es de exclusiva confianza de la Presidenta.

El subsecretario de RR.EE., Edgardo Riveros, dijo que tanto Fernando Schmidt como Alfonso Silva, que fueron vicecancilleres en el gobierno de Piñera, serán reubicados como embajadores. "Son personas que no han cumplido su ciclo. Es una demostración clara de que no hay intencionalidad de otra naturaleza", dijo Riveros, quien agregó que la solicitud de renuncia también se aplicó a personas ligadas a la Concertación.