2006
"¡Quién lo hubiera pensado! Hoy le habla a este Congreso pleno una mujer Presidenta". Una orgullosa Michelle Bachelet daba hace 12 años su primera cuenta pública homenajeando a pioneras como Elena Caffarena y Amanda Labarca, y destacando el gabinete paritario que fue el sello de su arribo a La Moneda. Pero el discurso daría paso a una de sus primeras crisis: tras él, la "revolución pingüina" se intensificó y llegó un veloz cambio de gabinete.
2007
El ánimo no podía ser más distinto al de un año antes. En febrero de 2007, Bachelet vivió uno de los peores momentos de sus gobiernos con la puesta en marcha del Transantiago. El problema era tan evidente, que la Presidenta comenzó su discurso refiriéndose al sistema de transporte. "Ya lo dije en su momento: las cosas se hicieron mal. Ha sido esta reforma una experiencia mala y frustrante", reconocía Bachelet al comparecer ante el Congreso pleno.
2008
La Presidenta comenzaba su cuenta pública destacando la respuesta ante la erupción del volcán Chaitén, que obligó a evacuar la ciudad apenas unas semanas antes del discurso. Tras ello, centraba su intervención en convocar a acuerdos transversales. "Un país en permanente confrontación no llega a ninguna parte", afirmaba la Mandataria, destacando el logro de haber aprobado la reforma previsional que entraría en vigencia en julio de ese año.
2009
Un dato simboliza el especial cariz de esta cuenta: Bachelet pronunció la palabra "crisis" 45 veces. Era el año posterior al estallido de la crisis subprime y, contra la lógica, esto había sido una buena noticia para la imagen del gobierno: su manejo macroeconómico llevaría a la Mandataria a superar los 80 puntos de aprobación. "Es tiempo de trabajar más que nunca hasta el último día de mi mandato y desde el primer día del mandato siguiente", decía.
2014
Bachelet había asumido poco más de dos meses antes, respaldada por su alta votación en el balotaje. Llegó a su primera cuenta pública del segundo período con el foco en las reformas educacional y tributaria, ambas en proceso. Y el enfoque de su discurso fue el anunciar un programa de "transformaciones", en el que se incluía como promesa central el camino hacia una nueva Constitución, la que, según la Presidenta, era "una tarea de toda la sociedad".
2015
Eran días duros para la Mandataria: apenas 10 días antes había realizado el cambio de gabinete más profundo de sus dos períodos, con la salida de Rodrigo Peñailillo (Interior) y Alberto Arenas (Hacienda), piezas claves de su programa. Todo en medio del estallido de los casos Caval y SQM, los que afectaron directamente a su gobierno y su entorno más cercano. "Debemos asumir las dificultades del año que hemos vivido", decía Bachelet al iniciar su discurso.
2016
El tono de Michelle Bachelet era distinto en 2016. Aun cuando la aprobación de su gestión se mantenía baja, el inicio de la gratuidad en educación y las reformas en transparencia a partir de la Comisión Engel hacían que el discurso del año pasado fuera con una mirada más optimista que el previo. "¡Hemos avanzado mucho en tan sólo 26 meses!", decía la Mandataria en uno de los momentos de su cuenta pública, destacando un cambio de Chile "para bien".
2017
El discurso final de Bachelet estuvo cargado de mensajes políticos y un balance personal positivo de su gestión. "Hemos puesto en el centro del debate temas que hasta ahora no habíamos debatido", afirmó. Con varias críticas a Sebastián Piñera y el anterior gobierno, la Mandataria hizo un llamado a la unidad de la Nueva Mayoría, en especial por un factor que cruzó su mensaje: el temor de que los cambios realizados sean modificados por futuras administraciones.