"Gracias por todo el nehuén (fuerza, en mapudungún)", dijo al final de su discurso la Presidenta Michelle Bachelet, durante el acto de conmemoración del Día de los Pueblos Originarios.

En la ceremonia realizada en La Moneda, en el Patio de los Canelos (árbol sagrado de los mapuches), la Mandataria participó en una danza ritual y luego detalló su agenda indígena, que deberá ser sometida a un proceso de consulta con comunidades. Todo este proceso, que es obligatorio según lo estipula el Convenio 169 de la OIT, demorará cerca de seis meses.

Varias medidas, como el Ministerio Indígena, el Consejo de Pueblos Originarios y la compra de tierras, figuraban en su programa. Pero la Jefa de Estado agregó un tema nuevo a la discusión: la representación indígena en el Congreso.

<strong>"Es el momento de iniciar este debate, al que convocamos a todos los sectores y actores del país. Se trata de llevar adelante una reflexión seria, con altura de miras, que tenga como objetivo que los pueblos indígenas adquieran representación política efectiva en el Parlamento de Chile"</strong>, dijo.

Aunque la representación de los pueblos originarios en el Congreso no figura explícitamente en el programa de gobierno, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, había anticipado a algunos legisladores de La Araucanía su intención de generar esta discusión sobre los parlamentarios indígenas.

El objetivo es que los representantes indígenas sean elegidos mediante un procedimiento especial, para ejercer con las mismas atribuciones que cualquier diputado o senador. Esta iniciativa es complementaria al Consejo de Pueblos Originarios (nueva institución que representará a las comunidades como voz oficial ante el Estado de Chile).

La idea, no obstante, aún está en pañales. Además, el gobierno debe primero consultar el anteproyecto a las comunidades indígenas, según el Convenio 169 de la OIT.

TIERRAS

Ayer, la Presidenta explicó que su agenda indígena tendrá tres pilares. Primero mencionó la participación política (parlamentarios indígenas). El segundo eje será la institucionalidad (nuevo ministerio y el consejo de pueblos) y el tercer pilar será el desarrollo territorial (compra de tierras).

En el último punto, Bachelet dijo que las áreas de desarrollo indígena (zonas donde el Estado focaliza sus prestaciones) serán establecidas por ley. Así, cada área podrá tener mejor presupuesto para que las comunidades puedan asignar esos recursos.

Además, anunció que fortalecerá el programa de compra de tierras (que ha operado desde 1994) y adelantó que el gobierno está trabajando un catastro de terrenos que serían adquiridos en los próximos cuatro años. Agregó que esto tendrá un acompañamiento técnico y productivo para las comunidades.