El lunes 30 de mayo, la Presidenta Michelle Bachelet lideró el último consejo de gabinete acompañada del ahora ex ministro del Interior, Jorge Burgos.

Durante el encuentro la jefa de Estado revisó los principales lineamientos establecidos tras el discurso del 21 de mayo, instancia donde les pidió a los secretarios de Estado poner especial énfasis en el cumplimiento de los compromisos adquiridos.

Bajo esta lógica -aseguran quienes asistieron a la reunión- la Presidenta enfatizó que para lograr ese objetivo era necesario asegurar la continuidad del gabinete. Así, la Mandataria pidió a los ministros que tengan aspiraciones parlamentarias que la notifiquen cuanto antes, para así poder rearmar su equipo con un nuevo diseño y poner acento en los desafíos que quedan, sin mayores interrupciones en el último período del gobierno.

De acuerdo a la ley, las autoridades gubernamentales que quieran postular al Congreso o a La Moneda deben dejar sus puestos un año antes de las elecciones. En este caso, los ministros o subsecretarios que tengan la idea de competir deberán retirarse antes del 19 de noviembre.

Sin embargo, la Presidenta Bachelet fue enfática en pedirle a sus ministros que esta salida se realice antes de los plazos legales.

Con esta solicitud en mano, y con la inminente salida de Burgos del gobierno, muchos en Palacio especulaban que la Mandataria realizaría por estos días un cambio mucho más profundo que del miércoles.

Fuentes de La Moneda, sin embargo, aseguran que un cambio de gabinete tras la designación de Mario Fernández permitirá que el nuevo ministro del Interior tenga incidencia en la elección de los nuevos nombres que integrarán el gabinete ministerial, empoderando así a la nueva figura del comité político.

A esto se suma la presión que hay desde la Nueva Mayoría para que la Presidenta Bachelet concrete cambios importantes en el Ejecutivo, tanto a nivel de ministros como de subsecretarios e intendentes.

En Palacio aseguran que ningún secretario de Estado ha transparentado todavía interés por competir por llegar al Parlamento. Sin embargo, desde los partidos oficialistas ya apuestan por nombres para enfrentar las parlamentarias 2016.

En el caso del PS, el actual ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, es visto como una buena opción como carta senatorial. Pese a que su fuerte está radicado en Coquimbo, donde no hay elecciones en este periodo, en la colectividad aseguran que la visibilidad que le da vocería le ha permitido potenciarse y que podría competir en cualquier zona del país.

En la DC reconocen que tienen varias opciones en cuenta. Alberto Undurraga, actual ministro del MOP es una alternativa que se baraja para volver a intentar llegar al Senado.

La ministra Ximena Rincón, actual titular del Trabajo, es vista como una potencial candidata de vuelta a la Cámara Alta, incluso intentando volver a la Región del Maule, escaño que dejó en 2014 cuando fue designada ministra.

La titular de Justicia, Javiera Blanco, independiente pero cercana a la DC, también es vista como una buena carta. Incluso ya se ha especulado que podría competir por alguna región del norte. Estas dos cartas DC son, además, fundamentales para el partido tomando en cuenta la obligación que tendrán las colectividades de cumplir con el 40% de cuota de candidatas mujeres.

Es el caso de la actual ministra de la Mujer, Claudia Pascual, quien es considerada como la mejor opción para que el PC logre sumar un cupo en el Parlamento.