Tras recibir el informe de la comisión Engel, la Presidenta Michelle Bachelet firmó esta mañana nuevas urgencias a proyectos de ley sobre la probidad y corrupción.

"Anoche expliqué el país las principales líneas de acción basadas en este informe y en otras propuestas que llevaremos adelante para fortalecer nuestra institucionalidad y nuestras prácticas en al ámbito político, en el ámbito de los negocios y también en materia de participación y de formación ciudadana", aseguró Bachelet.

En esta línea, enfatizó que "mi compromiso fue que en el más breve plazo íbamos a iniciar acciones que nos permitan hacer cuanto antes realidad estas líneas de acción  y dignificar el quehacer público y la actividad privada". 

"Hoy estamos definiendo la discusión inmediata en el Parlamento en el proyecto de ley de probidad en la función pública, ingresado en el gobierno anterior y que se encuentra en segundo trámite constitucional en el Senado", aseguró la jefa de Estado.

Asimismo, sostuvo que "estoy convencida que el perfeccionamiento de la democracia es una tarea continua, que no pertenece a un mandato u otros y esto supone un permanente diálogo entre miradas diversas".

La Presidenta detalló que este proyecto "no sólo previene de mejor manera los conflictos de interés de las autoridades públicas sino que establece sanciones más severa en casos de que se presenten".

Por otra parte, la Mandataria afirmó que "estamos solicitando la discusión inmediata de una reforma constitucional que limita la reelección de senadores, diputados y otras autoridades elegidas por elección popular. Estamos proponiendo el término de la reelección indefinida que es lo que rige hoy". 

"Proponemos que los senadores puedan ser reelegidos en el cargo por una sola vez, es decir por un máximo de 16 años. En el caso de los diputados, alcaldes, concejales, y consejeros regionales, se plantea que pueden ser reelegidos por dos veces, es decir por un máximo de 12 años", acotó la Presidenta.

"Esta iniciativa nace de la función de seis mociones parlamentarias que buscan terminar con el apernamiento de autoridades en los cargos y garantizar que haya renovación en la política y surgimiento de nuevos liderazgos", añadió la Mandataria.

"También termina con malas prácticas como el clientelismo y el tráfico de influencias, y permite una mayor fiscalización de lo que han hecho las autoridades anteriores", concluyó.