Hasta el Palacio de La Moneda llegaron esta mañana cerca de 40 extranjeros que han recibido asilo en Chile para desayunar con la Presidenta Michelle Bachelet.
En el marco del Día Mundial de los Refugiados, la actividad forma parte de un conjunto de iniciativas organizadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Departamento de Extranjería y Migración y la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC).
En la ocasión, la Mandataria señaló que "somos una nación, como tantas otras, que se ha ido forjando con el aporte de hombres y mujeres de todas partes del mundo. Somos una nación de migrantes y también de refugiados, porque muchas de las personas que han llegado hasta este país, a lo largo de nuestra historia, venían huyendo de conflictos, de persecuciones, de guerras y de escasez".
"La comunidad internacional, y cada país en particular, debe hacer el máximo esfuerzo para lograr la paz y asegurar condiciones de vida dignas para todos los habitantes de nuestro planeta. Y el trabajo en este sentido nunca va a ser suficiente, porque tenemos que entregar el máximo de nuestro empeño para lograrlo", acotó la jefa de Estado.
Bachelet recalcó que "por eso nuestro país ha mantenido una política de acogida y de refugio, porque nuestra historia nos enseña la importancia de entregar hospitalidad, nos ha enseñado la riqueza que genera tender una mano a quien busca refugio, y la historia nos ha enseñado también la dureza del exilio y de la distancia".
Según cifras del ACNUR, actualmente existen 5 mil refugiados y solicitantes de asilo en Chile y una de cada 113 personas en todo el mundo ha sido desplazada a la fuerza fuera de sus hogares. Durante 2016, más de 65 millones de personas estaban en situación de desplazamiento forzoso, lo que implica un aumento de 300 mil personas más que el año anterior.
En este contexto, la Presidenta anunció que a fines de este año llegarán a Chile 60 refugiados de Siria, que forman parte de un grupo de 120 personas afectadas por la guerra civil que vive dicho país.
Finalmente, la Jefa de Estado expresó "la profunda solidaridad y cariño del pueblo de Chile y de esta Presidenta, que también vivió el exilio en carne propia, como muchos otros. Así que, esta casa es también vuestra casa".