La Presidenta Bachelet, junto a la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, se reunieron esta mañana con un grupo de mujeres de distintas localidades rurales en la comuna de Talagante para discutir sobre los problemas de la violencia de género.
En la cita, la mandataria anunció la creación de más Casas de Acogida para mujeres vulnerables y centros de la mujer, además celebró los resultados de la mesa nacional de mujeres rurales que lleva el ministerio de Agronomía en conjunto con el de la Mujer.
La finalidad de esta mesa es obtener un diagnóstico claro de cómo la violencia de género se ejerce en estos sectores para poder enfrentarlos de manera óptima.
Entre los problemas más graves están las dificultades de las mujeres para denunciar los abusos, ya sea por miedo o por el difícil acceso a la red de apoyo.
"Si la violencia contra la mujer tiende a invisibilizarse en muchos espacios, en el mundo rural esta realidad es especialmente crítica", dijo la Presidenta.
Por su parte, la ministra Pascual asumió que el problema "se vive de manera distinta acá porque las redes para denunciar están más lejos".
Durante el encuentro, la Presidenta dijo que "la lucha contra la violencia nos tiene que involucrar a todos y no podemos descansar hasta que ni una más sufra agresiones". Bachelet añadió que "a pesar de la conciencia sobre la gravedad del problema, decenas de mujeres mueren año a año asesinadas por sus parejas y cientos sufren ataques gravísimos que dejan secuelas imborrables".
Entre las medidas para frenar la violencia de género está la duplicación de las casas de acogidas, que serán 48 para fines del próximo año, y la extensión de los Centros de la Mujer.
La ministra Pascual afirmó que "las mujeres tienen más dificultades para romper los círculos de violencia a propósito de la dependencia económica", por lo que se está trabajando para que cada vez más mujeres puedan acceder a servicios de capacitación y ayuda para "promover su autonomía" y alejarse de situaciones críticas.
En estas casas de acogidas las mujeres pueden encontrar un lugar seguro donde rearmar sus vidas junto a sus hijos y buscar opciones para salir de las situaciones de violencia.
La campaña contra la violencia hacia las mujeres se está enfocando en el uso del lenguaje violento y el doble discurso de los hombres, que muchas veces se manifiestan en contra de la violencia, pero terminan ejerciéndola.