Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), empezaron a sonar a sonar trompetas, bombos, aplausos y cantos. No era una más de las presentaciones culturales que abundan durante esta época estival, sino más bien una manifestación, un reclamo al más puro estilo Bafona.
El Ballet Folclórico Nacional, se encuentra en paro por primera vez en sus 45 años de historia. La razón, según expone Carolina Negrete, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Cultura ( Anfucultura) es "que el Bafona sea reconocido como funcionarios públicos en el sentido que se le paguen todos los bonos, términos de conflicto y reajuste que tienen todos los trabajadores del sector publico. En ese sentido los integrantes del Bafona requieren respeto y dignidad a sus trabajos como miembros del CNCA".
A pesar de que el requerimiento del pago de los bonos es una de las principales aristas –para los cuales el Bafona puso como fecha límite el 18 de enero y deberían haberse pagado en diciembre del año pasado–, las demandas de la agrupación ascienden a mejorar la infraestructura en las dependencias donde ensayan tanto bailarines como músicos.
Claudia Saavedra, Directora Nacional de Anfucultura, expresó que al Bafona "no los han reconocido como trabajadores dignos, porque trabajan en infraestructuras muy deterioradas. Un baño para 25 personas, una sala de ensayo no apropiada con el piso roto, viajes en precarias condiciones", explicó sobre algunas de las demandas que el elenco espera solucionar con esta movilización.
Las exigencias del ballet son fundamentalmente cuatro: que las autoridades, explícitamente, reconozcan al Bafona en sus deberes y derechos como funcionarios públicos; que las autoridades dejen de amenazar a los funcionarios de Bafona y funcionarios públicos; que se pague en su totalidad el día 18 de enero el bono de término de conflicto que se adeuda desde el 2009 y, finalmente, la creación de una mesa de trabajo para mejorar las instalaciones en las que el Bafona se prepara.
Efectivamente, en un recorrido guiado por integrantes de la agrupación, se pudieron apreciar los lugares en los cuales actualmente se realizan los servicios de higiene, vestuario y ensayos, los que claramente se encuentran en un estado deficiente.
En respuesta al paro efectuado por el Bafona, el CNCA envío una minuta hoy durante la mañana, en la que se señalaba la suspensión de las actividades que el ballet tenía preparadas para este verano, lo que es considerado por Negrete como "una amenaza, amedrentamiento para que los chiquillos tengan menos herramientas de presión. No tienen donde presentarse", remató.