A principios del 2000 la mitad de los escolares chilenos estudiaba en el sistema municipal. Sin embargo, la fuga anual de alumnos hizo que la educación pública se redujera a casi un tercio del sistema. Y este año la tendencia continúa y varios expertos advierten de una crisis.
Si de 2014 a 2015 la matrícula municipal bajó 1,1%, este año esa caída aumentó a 1,3%, alcanzando un total de 1.273.530 estudiantes en el país, 17 mil alumnos menos que el año pasado (ver infografía abajo).
Así lo reveló la base de datos liberada ayer por el Centro de Estudios del Mineduc, que revela, en contraste, que el sector particular pagado creció un 4,3% y el particular subvencionado, un 0,3%.
Ya el año pasado algunos advertían que si la matrícula en el sector público seguía bajando, se comenzaría a dar una crisis en esa área. El entonces alcalde de Lo Prado, y presidente de la Comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades, Gonzalo Navarrete, señalaba que veía un estancamiento en el sistema lo cual era positivo, porque si continuaba en picada, el sistema sería insostenible.
Ahora así lo ve Ariel Ramos, investigador de políticas educativas de Educación 2020, quien dijo que "es preocupante que este fenómeno a la baja se siga manteniendo, porque significa que el sistema recibe menos recursos, lo que atenta con la calidad y viabilidad del sistema".
La educación pública, explicó Ramos, continúa teniendo menos alumnos, pero se mantienen la dotación docente y los mismos gastos. Sin embargo, sacar profesores del sistema no es la solución. Según el experto de Educación 2020, "se debe revisar el financiamiento, el voucher por asistencia y cambiarlo por un sistema con componente basal y de matrícula, porque a los docentes los necesitas sí o sí".
Jorge Alarcón, investigador del Centro de Desarrollo de Liderazgo Educativo, concuerda con Ramos y añadió que "no se puede sostener el sistema municipal con este comportamiento de la matrícula. No puede seguir decreciendo y ello muestra que se necesita cambiar la forma en que se administra y organiza la educación pública, tal y como lo propone el proyecto de ley sobre nueva educación pública".
Actualmente, el proyecto de desmunicipalización está en segundo trámite legislativo en la Comisión de Educación, si embargo, su discusión se encuentra estancada y en las últimas dos semanas no ha sido revisado en dicha instancia.
¿Es posible mejorar la situación del sistema municipal? Para Alarcón es complicado: "Los municipios no están en condiciones de lograr una recuperación como la que se requiere", dijo el investigador, sin embargo, remarcó que no se puede abandonar el sistema público sin consecuencias para la sociedad.
Una visión distinta tiene Cristóbal Villalobos, investigador del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (Ceppe), quien sostuvo que la tendencia a principios de la década eran tasas del 4 o 5% de disminución anual, "y ahora, en los últimos tres años, se consolida una tasa del 1%, que es bastante marginal".
En ese sentido, Villalobos dijo que "hay una cierta estabilización en el sistema municipal en los últimos tres años".
Particulares pagados
Los colegios particulares pagados aumentaron su matrícula en un 4%. Según Ramos, este aumento privado "habla de que el sistema se sigue segregando y haciendo que los estudiantes de mayores recursos estudien con similares. Esto impacta en la calidad general del sistema".
Cuando a principios de año se implementó la Ley de Inclusión, muchos señalaron que los colegios particulares subvencionados pasarían a ser privados. Ante esto, Ramos explicó que como la norma aún se está implementando, "no se tiene claridad respecto del número de establecimientos que optarían por dejar de recibir subvención y ser particulares pagados. Recién se tendrá claridad de los efectos de la Ley de Inclusión el próximo año".
Alarcón también sostiene que es difícil establecer si la causa es la Ley de Inclusión, pero dijo que "se puede decir que hay una correlación o una simultaneidad entre ambos fenómenos y esto debiera estudiarse".
Alarcón añadió que "es posibles que se haya intensificado la tendencia de los padres a preocuparse por brindar a sus hijos una educación "mejor", que tiende a identificarse con establecimientos privados.
Municipios
Una de las comunas que se salva de la baja en matrícula es Lo Barnechea (ver infografía). Su alcalde, Felipe Guevara, señaló que la clave para aumentar la matrícula es una preocupación genuina por los estudiantes y que eso conlleva mejoras en los resultados. "Pero las familias no sólo quieren resultados académicos, también disciplina, que tengan clases, que el profesor vaya y que la biblioteca, los computadores estén funcionando, etc.", enfatizó el edil.
En tanto, Felipe Alessandri, alcalde de Santiago -comuna que bajó un 0,6% su matrícula-, explicó que van a crear "un consejo asesor conformado por expertos" y remarcó que buscarán que "Santiago vuelva a ser la capital de la educación pública".