La cobertura del sistema de AFP -proporción de afiliados que cotiza mensualmente- y la densidad de las cotizaciones -frecuencia con que una persona ahorra obligatoriamente en su fondo de pensiones- son dos conceptos que se han destacado transversalmente durante el reciente debate previsional, por su impacto en el monto de las pensiones.

Durante 15 meses consecutivos (entre agosto de 2011 y noviembre de 2012), más del 50% de los afiliados al Sistema de AFP han cotizado mensualmente, según datos de la Superintendencia de Pensiones.

Para Mónica Titzé, asesora de la Subsecretaría de Previsión Social, "que el sistema cubra a más de la mitad de los afiliados es todo un récord y eso se explica por los bajos niveles de desempleo".

A noviembre, el número de cotizantes mensuales del sistema alcanzó 4,8 millones (no incluye rezagos) y los cotizantes totales, 5,2 millones (incluye rezagos). En tanto, a esa fecha, 9,2 millones de personas han cotizado alguna vez. Los afiliados son todas las personas que alguna vez cotizaron y no necesariamente siguen perteneciendo al mercado laboral.

El presidente de la Asociación de AFP, Guillermo Arthur, indica que entre agosto de 2011 y noviembre de 2012, los afiliados aumentaron 3,4%, mientras que los cotizantes totales crecieron en 6,6%. Enfatiza que es importante destacar que el incremento de los cotizantes se explica por la reincorporación de afiliados inactivos, que no cotizaban porque estaban desempleados o en la informalidad. "Hay que destacar que el crecimiento del empleo ha significado una mayor formalización del trabajador, un mayor número de cotizantes y también un mayor número de afiliados".

En línea, Titzé destaca que estos bajos niveles de ocupación permiten que las personas que trabajaban informalmente puedan acceder a un trabajo formal por un sueldo similar o al empleador formalizar su situación como una forma de retenerlas. Esto ha impactado el aumento de los cotizantes mensuales. "El desafío es que el país siga creciendo a los niveles que tenemos, porque en la medida que el país crezca, las remuneraciones y el empleo crecen y tenemos mejores cotizaciones", indica.

Otra de las consecuencias del escenario económico actual es el aumento de las remuneraciones. Desde julio de 2011, el ingreso imponible promedio de los cotizantes mensuales ha superado los $ 500 mil. A noviembre de 2012 totalizaba $ 547.531, avanzando 8% en este período.

Según cifras del INE, los ocupados -gente que está trabajando- totalizaron 7,675 millones a noviembre (considerando último mes del trimestre móvil). De ellos, el 63% está cotizando.

David Bravo, director del centro de Microdatos de la Universidad de Chile, indicó que debería ser "parte de la agenda de gobierno que la la tasa de desempleo no supere el 6% o 7%, porque el daño que eso genera sobre la densidad de cotización de las personas es realmente importante".

Arthur hace hincapié en que "lo que tenemos que ver ahora, tras avanzar en la formalización del trabajo es que los trabajadores se preocupen de tener sus cotizaciones al día", porque el monto de la pensión dependerá de la rentabilidad de los fondos de pensiones y de la densidad de las cotizaciones. Por esto recomienda que quienes se reincorporan a la cotización lo hagan en forma regular y en lo posible hacer ahorro previsional voluntario, con el objetivo de llenar sus lagunas previsionales (períodos sin cotizar).

Julio Bustamante, ex superintendente de Pensiones, enfatiza que hay que fomentar la cultura previsional para que las personas relacionen su pensión con sus cotizaciones: "En la medida que sean regulares con sus aportes tendrán un efecto positivo en la pensión".