Los científicos de la University of Rochester, al analizar a 224 mujeres en tratamiento por cáncer de mamas, se dieron cuenta que un 66% de ellas tenían una severa y moderada deficiencia de vitamina D. Esta deficiencia era particularmente alta entre las mujeres no caucásicas y entre quienes estaban en una etapa avanzada de la enfermedad.
Si bien la muestra fue pequeña, las mujeres afroamericanas tenían los niveles más bajos de vitamina D. "La información que recopilamos nos indica que es importante medir los niveles de vitamina D en los pacientes, y si es necesario, tratar esa deficiencia junto con la enfermedad" señaló en un comunicado Alissa Huston, profesora asistente de la U. de Rochester y quien dirigió la investigación.
Aunque los científicos creen posible que algunos de los beneficios atribuidos a la vitamina D están más vinculados al índice de masa corporal y a los niveles de actividad, la investigación demostró que varios tejidos y células del cuerpo humano tienen receptores de vitamina D, haciéndola una potente reguladora de actividad y crecimiento celular. Los investigadores descubrieron que la vitamina D podría mejorara la reparación de ADN, reducir inflamaciones y estimular la muerte de células malignas.
En otra investigación llevada por Kevin Fiscella y publicada en la revista Cancer, los investigadores encontraron que la deficiencia de la vitamina D en los afroamericanos puede explicar los recurrentes cánceres colorrectales y la razón de por qué los afroamericanos mueren más de esta enfermedad que las personas blancas.
Por medio de un estudio epidemiológico en 91 adultos estadounidenses, los científicos encontraron que solo por ser afroamericanos, las posibilidades de morir de cáncer colorrectal aumentaban al doble.
En otro estudio que hicieron este año, Fiscella también descubrió que la deficiencia de vitamina D podía contribuir para que los afroamericanos sufrieras un mayor número de muertes por paros cardíacos.
Muchas personas alrededor del mundo tienen bajas concentraciones de vitamina D. Factores genéticos comunes en la gente negra, tales como la piel más oscura, reducen la síntesis de vitamina D. También, algunas comidas pueden ser ricas en vitamina D, tales como la leche, el yogourth, los huevos y pescados, sin embargo la alta intolerancia a la lactosa que sufren en su mayoría los afroamericanos podrían contribuir a una bajo consumo de vitamina D.