Un mundo en que EE.UU. seguirá liderando producto de sus grandes fortalezas, pero donde las economías emergentes tendrán cada vez un mayor rol, avizora Manuel José Balbontín tras la salida de la actual crisis, que anticipa será lenta. A su juicio, los mayores desafíos económicos de aquí a tres años serán "la recuperación del consumidor y el financiamiento de los inmensos déficit fiscales de las economías desarrolladas".
¿A dos años del inicio de la crisis, cuáles son las tres principales lecciones que ésta nos deja?
Una, que los excesos tarde o temprano se corrigen y la disciplina que han seguido muchos países emergentes es remunerado. Dos, que el sistema capitalista funciona y que a pesar de sus imperfecciones, el sector privado es y va a seguir siendo el mejor administrador y distribuidor de recursos. Por último, que la diversificación de riesgo de toda índole es crucial.
¿Ve un movimiento global hacia visiones y acciones de política económica más pro Estado?
Sí, especialmente en los mercados desarrollados. También me temo que la globalización sea afectada como consecuencia de tendencias proteccionistas de países emergentes.
¿Cómo será el mundo que emerja tras la crisis?
Con menor crecimiento, un poco más disciplinado, más regulado y algo más proteccionista.
¿En qué pie quedará EEUU?
EEUU al final va a salir muy fortalecido, sobre todo, relativo a otros mercados desarrollados como Europa y Japón. Tengo una inmensa admiración por la institucionalidad, la capacidad de reinvención, corrección y recuperación de EEUU.
¿La pérdida de valor del dólar y la caída de grandes íconos como General Motors, no afectaron su liderazgo?
La pérdida de valor del dólar con respecto a otras monedas emergentes es un fenómeno viejo y si algo, la crisis ésta se interrumpió temporalmente. Como consecuencia de la crisis, EEUU y el dólar van a salir bien parados versus otras monedas desarrolladas, pero va a continuar su declive respecto de monedas de países emergentes y productores de materias primas.
Los problemas de GM, Chrysler, Ford, etc., también eran un fenómeno viejo y esta crisis sólo aceleró su decadencia. Estas compañías van a salir fortalecidas de la crisis y de sus procesos de reestructuración. Yo no habría comprado acciones de ellas pre crisis y ahora creo que van a ser una mucho mejor alternativa de inversión.
RIESGO DE RECAÍDA
¿Estamos ya en el punto de quiebre recesión/recuperación y qué forma y velocidad adoptará esta última?
Ha bajado la velocidad de caída, pero no me atrevería a hablar todavía de una gran recuperación. El consumidor de los mercados desarrollados está muy golpeado (desempleo de casi 10% y aumentando en EEUU, endeudado y crédito contraído, baja confianza y mayor propensión al ahorro). El endeudamiento global no ha disminuido, sólo ha cambiado de manos y en algún momentos se les va a pasar la factura a los gobiernos.
Veo a los mercados desarrollados creciendo muy lentamente por bastante tiempo, con un riesgo importante de una repetición de la crisis. Veo a los mercados emergentes creciendo, si bien por debajo del promedio de los años previos a la crisis, muy por encima de los mercados desarrollados. La brecha entre mercados emergentes y desarrollados va a seguir disminuyendo.
¿Cuánto puede tomar recuperar las tasas de crecimiento mundial pre crisis?
Varios años. Creo en una lenta recuperación de los países desarrollados y no debemos ni podemos descartar una recaída el 2010.
¿Las mayores regulaciones, el mayor proteccionismo y el elevado gasto, pueden afectar el crecimiento futuro?
Alguien va a tener que pagar la cuenta. Mayores impuestos, mayor regulación, proteccionismo y mayor inflación, son algunas de las cosas que van a demorar esta recuperación.
¿Cuáles serán los mayores desafíos económicos de aquí a tres años?
La recuperación del consumidor y el financiamiento de los inmensos déficit fiscales de las economías desarrolladas.
MERCADO FINANCIERO
¿Cree que las medidas financieras de Obama en EE.UU. son las que requería ese mercado y podrán además reimpulsarlo?
Creo que la administración de Obama heredó una situación extremadamente compleja, tanto económica como geopolítica. Se cometieron errores en su inicio, pero luego han sabido corregirlos. Son sorprendentes los mecanismos de chequeo y corrección de la economía americana.
Lo que más me preocupa de este gobierno es la tendencia o creencia de que el Estado puede hacer muchas cosas mejor que el sector privado. Por ende, va a haber un gran aumento del aparato gubernamental y el consecuente aumento de impuestos como medida redistributiva del ingreso, lo que puede terminar socavando la competitividad de EEUU y demorando la recuperación económica.
La imagen de la gran banca de inversión (Wall Street) salió seriamente dañada de esta crisis. ¿Qué cambios de largo plazo se pueden avizorar en dicha industria a partir de ese hecho?
Detrás de cualquier crisis, siempre tenemos que buscar culpables. Si bien la banca y Wall Street se llevan una importante tajada de la culpa, creo que sería muy injusto tratar de asignarle toda la culpa. Las autoridades monetarias tenían la responsabilidad de haber mantenido una política monetaria muy laxa. Muchos inversionistas y acreedores no hicieron sus tareas o se endeudaron mas allá de sus capacidades de repago y muchos otros también tienen su dosis de responsabilidad… reguladores, agencias de crédito, aseguradores, etc.
La regulación va a aumentar bastante, sobre todo la de aquellas instituciones financieras consideradas muy grandes para quebrar. El concepto de empresas con ganancias privadas y pérdidas nacionales va a disminuir. Habiendo dicho esto, creo que muchos de los principios que llevaron a Wall Street a esta situación van a seguir existiendo. La combinación de fuerte ambición y gran capacidad de toma de riesgo, con la mala distribución de incentivos entre dueños y administradores de muchas instituciones sigue existiendo, y creo que se va a avanzar poco en solucionar. Al final en muchas empresas sigue habiendo una muy mala representación y control de los dueños, consecuencia de administradores muy poderosos en empresas con dueños muy atomizados y poco involucrados en las decisiones.