A Jorge Cáceres, el poeta y bailarín chileno que integró el grupo La Mandrágora, un  movimiento en falso lo mandó a la tumba el 21 de septiembre de 1949. Tenía apenas 26 años y el parte médico indicó que había caído en la tina del baño, falleciendo posteriormente por inhalación de gas. Alumno adelantado del coreógrafo alemán Ernst Utthoff en la Escuela de Danza y miembro precoz del grupo literario surrelista liderado por Enríque Gómez Correa, Cáceres encontró en su propio cuerpo el arma de combate en el arte y al mismo tiempo su traicionero paso a la muerte.

Considerado por Nicanor Parra como "La Mandrágora en persona" y responsable de al menos siete volúmenes de poesía, Cáceres es la inspiración de la obra coreográfica A la llegada de los pájaros, que se presentará en Teatro CorpArtes desde el viernes 17 al domingo 19 de abril. El trabajo de Claudia Vicuña integra el díptico Recuerdos, que también incluye la pieza Tengo más de mil años de recuerdos del director del Ballet Nacional Chileno Mathieu Guilhaumon. Ambas inauguran la temporada 2015 del Banch y seguirán desde el 29 de abril al 2 de mayo en el Teatro de la U. de Chile (Ex Baquedano).

"Jorge Cáceres es un personaje muy singular en la cultura chilena. Tenía por lo menos diez años menos que el resto de los integrantes de La Mandrágora y los surrelistas chilenos. Era escritor, artista plástico y fue uno de los fundadores del Ballet Nacional. En el mundo de la literatura se lo conoce como Jorge, pero en la danza lo conocemos como Luis. Es decir, tiene hasta una doble personalidad ", explica la coreógrafa y bailarina Claudia Vicuña. "Yo no utilizo su poesía en forma literal. Más bien  me sirve de herramienta para llegar a otra cosa. Versos de su obra Monumento a los pájaros, del año 1942,  son los que sirven de título para la pieza. El concepto general de esta creación y de la de Mathieu Guilhaumon es el de recuerdo y herencia. En ese sentido la figura de Jorge Cáceres es importante, pues es un personaje relativamente olvidado al que recurro para crear", explica Vicuña, que ganó el Premio Altazor  en el año 2006.

"Una de las cuestiones importantes de esta obra es que los bailarines tienen libertad para crear y hasta para trabajar con materiales propios. De esta manera, en cada función hay elementos nuevos, aunque dentro de estructuras que  se mantienen. Es parte de mi estilo ", dice la coreógrafa.

Apostando a un estilo minimalista y con diseño de Andrés Poirot y música de José Miguel Candela, la pieza de Claudia Vicuña nació como encargo de Mathieu Guilheumon en su intento de incorporar varios autores a las propuestas del Banch.

Mientras A la llegada de los pájaros  recurre a seis bailarines del Banch, su contraparte Tengo más de mil años de recuerdos  utiliza 11 y es, en palabras de Mathieu Guilhaumon, totalmente diferente a lo de Vicuña. "Tomé como punto de partida un viejo poema de Charles Baudelaire, que estaba en Las flores del mal, y que leí mucho en mi adolescencia. Para echar a andar la coreografía recurro al concepto de memoria emotiva desarrollado por Stanislavsky en teatro. Así es que le pedí a los bailarines que recordaran una canción que tuviera que ver con sus propias vidas. A partir de esas memorias hicimos improvisaciones provocadas por  un estado emocional muy fuerte. En el fondo nos enfrentamos a las heridas del pasaso, pero reconstruidas en el presente", explica  Guilhaumon.

Recién llegado a Chile tras una exitosa gira a Perú con el Banch, el coreógrafo francés tiene claro que en este año hay varios desafíos . La compañía conmemora 70 años y hay maneras particulares de celebrarlo. "Uno de los hitos de la temporada será el Réquiem de Guerra, composición de Benjamin Britten que significará un esfuerzo conjunto con la Sinfónica de Chile, el Coro y el Banch. Antes , sin embargo, la compañía presentará Herencia, una coreografía del israelí Idan Sharabi, que tiene un estilo muy definido. Después en diciembre tendremos Memoria, que estará a cargo de la inglesa Caroline Finn. En fin, mi idea es abrir el Banch, que haya colaboraciones y que también nosotros vayamos a otras partes de la ciudad. También estamos trabajando para estar en otros países", explica.

Las entradas varían de $3.000 a $ 15.000 y se pueden comprar en Daleticket.cl para Centro CA 660 y Teatro U. de Chile.