Ya es una tradición, pero no por eso menos significativa: el balonmano está consolidándose como una de las disciplinas deportivas en las que Chile está alcanzando consistentes niveles de competitividad internacional.
Anoche, al vencer a su similar de Costa Rica por 37-11, la selección nacional juvenil logró clasificar al Mundial de la categoría por cuarta vez consecutiva. El destino esta vez será Georgia (7 al 20 de agosto próximo), como antes lo fueron Argentina (2011), Hungría (2013) y Rusia (2015).
Repite así de manera exacta lo que también ha logrado la selección adulta, que ha participado en las ediciones del Mundial en Suecia (2011), España (2013), Qatar (2015) y Francia (2017).
La victoria ante los ticos, en el marco de la 13ª edición del Panamericano Juvenil (que se disputa en el CEO de avenida Grecia), se sumó a resultados igualmente exitosos ante Estados Unidos (38-12), México (37-20) y Paraguay (44-25).
De esta manera, los chilenos aseguraron el segundo lugar del Grupo B del certamen, posición que les da los boletos para asistir a la cita en el Cáucaso. El jueves (20.00), ante Brasil, podrían luchar por el primer lugar de la serie; los antecedentes, sin embargo, les dan el favoritismo a los verdeamarillos, la principal potencia del balonmano a nivel continental, junto con Argentina.
El torneo otorga cinco cupos mundialistas y ya hay cuatro definidos, pues a chilenos y brasileños se unen venezolanos y argentinos, quienes también el jueves dirimen al ganador del Grupo A. Todos estos equipos, además, acumulan sólo victorias hasta hoy.
El extremo izquierdo Francisco Avendaño mostró la ambición del equipo, que no se detiene en la clasificación a Georgia 2017: "En realidad, este era nuestro primer objetivo, pero no es el objetivo en sí; queremos la final y buscar la medalla de oro. Este es un paso más que llegó en el camino". El extremo izquierdo de 18 años es el segundo goleador del campeonato, pues suma 23 tantos.
Al respecto José López, ariete, también de 18 años, comentó que "este es un lindo proceso. Siento que es un gran crecimiento".
López, además, acumula experiencia mundialista por la selección adulta, pues fue quien reemplazó al lesionado Marco Oneto en el Mundial de Francia, disputado en enero pasado.
Ambos jugadores, así como la mayoría de sus compañeros, concluyeron su enseñanza media y su intención es convertirse en profesionales. Para eso seguirán el camino de varios adultos que militan en clubes europeos, como los hermanos Emil, Erwin y Harald Feuchtmann, además de Oneto.
"Estamos muy contentos por la gran actuación que ha tenido Chile. Esta disciplina contó con nuestro apoyo para la realización de este torneo (a un costo de $ 25 millones), y sólo nos queda esperar que el equipo aborde la recta final con la misma jerarquía ha mostrado hasta este minuto", dijo el ministro de Deportes, Pablo Squella, uno entre el millar de espectadores que llegó hasta el CEO.