Un nuevo "ataque de furia" sumó este viernes el delantero Mario Balotelli, quien tras ser expulsado en el encuentro en que Italia empató sin goles con República Chica, reclamó airadamente y luego propinó golpes a una lona que quedaba a la entrada del camarín.

El delantero recibió la segunda cartulina amarilla por un codazo al defensor checo Theodor Gebre Selassie en el minuto 70, decisión que consideró injusta, y luego se marchó discutiendo con los jugadores rivales y el árbitro.

Tras salir del terreno de juego, el técnico Cesare Prandelli y sus asistentes intentaron calmarlo, pero no pudieron con el enfado del atacante de AC Milan. Balotelli finalmente se fue por el túnel y comenzó a realizar golpes a la entrada del camarín.