El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió al gobierno de Birmania (Myanmar) que analice cuidadosamente las implicaciones del fallo del juicio que se sigue contra la líder opositora Aung San Suu Kyi, dijo hoy el organismo mundial.
El portavoz de la ONU Farhan Haq dijo que el máximo responsable de la ONU trasladó en una reunión el jueves con el embajador birmano ante el organismo, U Than Swe, la preocupación de la comunidad internacional sobre la suerte de la Premio Nobel de la Paz.
Ban "reiteró en la reunión que tanto él como la comunidad internacional esperan que el Gobierno de Birmania analice cuidadosamente las implicaciones del fallo del juicio contra Aung San Suu Kyi y ejerza la responsabilidad que tiene con respecto a su inmediata liberación", señaló Haq en una conferencia de prensa.
El secretario general de la ONU también transmitió las "considerables expectativas" de la comunidad internacional con respecto a la respuesta de la Junta Militar a las propuestas que él expresó durante su reciente visita al país.
En particular citó la solicitud de Ban al régimen de que libere a todos los presos políticos, unos 2.100, según estimaciones de la ONU y organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos humanos.
Haq destacó que tras la reunión, el embajador birmano comunicó a la Secretaría de Naciones Unidas que el anuncio del fallo se había aplazado hasta el 11 de agosto.
El aplazamiento fue anunciado oficialmente hoy por el juez del tribunal militar especial que procesa a la líder opositora, pocos minutos después del inicio de la vista en Rangún, a la que asistieron una quincena de diplomáticos asiáticos y occidentales.
El juez, según señalaron fuentes diplomáticas europeas en Bangkok, indicó que el aplazamiento del veredicto era necesario para interpretar varios términos de la Constitución de 1974, que fue reemplazada el pasado año por otra aprobada mediante referéndum.
La Nobel de la Paz, detenida por primera vez en 1989 y que ha pasado catorce de los últimos veinte años en cautividad, fue acusada de quebrantar el arresto domiciliario al albergar en su casa durante dos noches a un estadounidense que se coló en su domicilio tras burlar la seguridad.
El juicio quedó visto para sentencia el pasado martes, después de un oscuro proceso en el que solo se ha permitido declarar a un testigo de la defensa y que ha sido tachado de "farsa" por la comunidad internacional y la oposición.
Suu Kyi se enfrenta a una pena máxima de cinco años por violar las condiciones del arresto domiciliario que cumplía desde 2003, lo que la dejaría fuera de la arena política de cara a los comicios que la dictadura militar ha anunciado para 2010.
Birmania, gobernada por una férrea dictadura militar desde 1962, es uno de los países más aislados y depauperados del planeta.