El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó hoy los planes de Israel de expandir su plan de asentamientos en el este de Jerusalén y llamó a palestinos e israelíes a reanudar las conversaciones acerca de un acuerdo de paz.

"Estoy muy preocupado por el reciente anuncio de planes de avanzar con los asentamientos en el Jerusalén Oriental, que están en clara violación de la ley internacional", dijo Ban durante una conferencia de prensa en Jerusalén, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. 

A principios de este mes, Israel anunció planes para construir 2.610 viviendas en Givat Hamatos, en Jerusalén Oriental.

Por su parte, Netanyahu volvió a acusar a Hamas por el conflicto de 50 días en la Franja de Gaza, que dejó más de 2.000 muertos, la mayoría de ellos palestinos. "Hamas es el enemigo de todos los que buscamos la paz", dijo Netanyahu. "La paz real sólo puede ser alcanzada a través de negociaciones bilaterales con aquellos que creen en la paz. No creo que pasos unilaterales de los palestinos en Naciones Unidas hagan avanzar la paz; hacen lo opuesto", añadió.

Previamente, durante un encuentro con el primer ministro palestino, Rami Hamdalá, en Ramala, en el marco de su viaje por la región tras participar ayer en la conferencia de donantes para Gaza, Ban llamó a Israel y los palestinos a reanudar el diálogo de paz.

"Urgimos a los palestinos a demostrar valor y continuar el proceso de paz", señaló. "Y urgimos a Israel a hacer lo mismo".

Al inicio de su visita de dos días a Israel y los territorios palestinos, que no había anunciado con anterioridad, Ban llegó primero a la ciudad cisjordana.

También mostró su preocupación por las "reiteradas preocupaciones en los lugares santos en Jerusalén", que sólo azuzan la tensión, dijo tras el encuentro con Hamdalá, en referencia a los disturbios vividos hoy en la Explanada de las Mezquitas, donde se enfrentaron la policía israelí y jóvenes palestinos. 

La policía informó que varios enmascarados entraron en la mezquita de Al Aqsa y prepararon piedras y artefactos incendiarios para evitar la visita de judíos al lugar. La policía había autorizado a Moshe Feiglin, diputado del derechista partido Likud, a visitar con un grupo de seguidores el lugar considerado sagrado para las dos religiones.

Mañana martes visitará la Franja de Gaza por primera vez desde 2012. Ban y Hamdalá dijeron que acordaron un mecanismo para la reconstrucción del enclave costero destruido por el último conflicto que duró 50 días. Los trabajos de reconstrucción serán dirigidos por la Autoridad Palestina y monitoreados por la ONU, mientras Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, también tendrá voz. 

En la conferencia de donantes celebrada ayer domingo en El Cairo se prometieron 5.400 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros) para reconstruir la Franja de Gaza. Hamdalá dijo que espera una rápida entrega de los fondos prometidos, alegando que en el pasado no se cumplieron promesas similares.

Hamdalá describió el mecanismo como una solución temporal para permitir una rápida reconstrucción de la Franja antes del inicio del invierno pero señaló que sin la cooperación de Israel será difícil iniciarla.

Israel, que controla los accesos a Gaza, mantiene un bloqueo desde 2007, prohibiendo la entrada de material de la construcción y otros productos esenciales, alegando cuestiones de seguridad. Hamdalá aseguró que Israel prohibió la entrada de material de la construcción a Gaza la semana pasada. 

Ban llamó a la comunidad internacional a afrontar las cuestiones que subyacen en el corazón del conflicto. "Debemos enfrentar de raíz las causas de la inestabilidad en Gaza. Es la única manera de evitar otro trágico conflicto en el futuro", señaló.

La relación entre Israel y la Autoridad Palestina del presidente Mahmoud Abbas está en crisis desde la guerra de Gaza. Además Israel fue muy crítico con el anuncio de Abbas el mes pasado de impulsar, con una resolución de la ONU, la implementación de una solución de dos Estados. Además, las conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos fracasaron el pasado abril.