Lloyds Banking Group, el banco minorista más grande de Gran Bretaña, revisará su decisión de cerrar todas las sucursales de su unidad Cheltenham & Gloucester, lo que sorprendió a empleados e inversionistas.

Lloyds, cuyo 43% está en manos del gobierno británico, había dicho en junio que cerraría en noviembre la red de 164 sucursales de C&G, que se especializa en hipotecas y ahorros, como parte de una reestructuración general.

El banco declinó dar detalles el miércoles de las razones que impulsan la medida y no dio un plazo para terminar la evaluación.

Cerca de 833 puestos de trabajo habrían sido eliminados como resultado del cierre.

"El anuncio de hoy se produjo sin advertencias y hará que la fuerza laboral se pregunte si sus jefes tienen una estrategia de largo plazo para el futuro del banco", dijo Rob MacGregor de Unite, uno de los sindicatos que representan a los empleados de C&G.

Unite pidió una reunión urgente con Lloyds para aclarar "el formato y los plazos de la evaluación." C&G, que anteriormente era una sociedad financiera que concedía principalmente hipotecas, fue adquirida por Lloyds en 1997.