Los fondos de pensiones con más exposición a renta fija, es decir los más conservadores, podrían seguir exhibiendo pérdidas de valor. Así lo advirtió el Banco Central en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre, presentado este lunes, en el que consignó que "este contexto de alta participación en bonos soberanos locales, que además son de mayor madurez, exacerbaría las pérdidas de valor de fondos de renta fija ante alzas en las tasas de interés de largo plazo".
Y es que, según explicó el ente rector, desde el IEF del primer semestre los fondos de pensiones han invertido más de US$ 4.000 millones en bonos soberanos locales y US$ 3.000 millones en bonos de bancos locales. Así, el posicionamiento de los selectivos para pensiones en renta fija local alcanzó su máximo desde 2008.
"Con ello, la participación de los fondos de pensiones en el stock de bonos soberanos locales alcanza 70% al cierre de este IEF ", apuntó el documento. "La migración de los fondos de pensiones ha sido un reflejo de la masiva respuesta de afiliados a los llamados a cambiarse hacia fondos más conservadores. En particular, cerca de US$ 11.000 millones han ingresado al Fondo E en lo que va del año, lo que significó que el tamaño de este fondo aumentara en 64% en el período", agregó.
Luego del triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, las tasas de los bonos mostraron fuertes alzas. Esto, en reacción al anuncio del presidente electo de promover la inversión en infraestructura y menores cargas tributarias. Como sea, el incremento en los tipos de esos instrumentos tuvo como efecto una baja en el valor de los fondos de pensiones locales que, en noviembre, ascendió a US$ 1.750 millones en el caso del Fondo E (más conservador); a US$ 448 millones en el D (conservador), y a US$ 856 millones en el C (intermedio).
Fortaleza financiera
Ahora bien, en términos generales, el IEF apuntó que si bien no se observan cambios fundamentales en el panorama de riesgos, la fortaleza financiera de los actores locales del sector ha disminuido gradualmente durante los últimos años. La causa del fenómeno, precisó, es el menor dinamismo de la actividad económica.
Al analizar las principales amenazas a la estabilidad financiera doméstica, el documento elaborado por el Central consignó que el costo de financiamiento podría "aumentar por el traspaso que se genere desde la tasa soberana a las tasas de créditos que otorga el sector bancario local". Con esto, añadió, existen probabilidades de que el gasto financiero sea mayor para aquellas firmas que se financian principalmente con la banca. Mientras, para las empresas que han emitido deuda con vencimientos a más largo plazo, el impacto sería potencialmente menor.
"Así, los hogares más afectados serían aquellos que utilizan intensivamente el crédito rotativo, y nuevos compradores de viviendas que requieran créditos hipotecarios", expuso el texto.