El Banco Central de China elevó los requerimientos de reservas de las entidades financieras por cuarta vez en poco más de dos meses, para hacer valer su promesa de que la lucha contra la inflación será una importante prioridad este año.
Los 50 puntos básicos de incremento, efectivos desde el 20 de enero, subirán el ratio de los requerimientos de reservas para los mayores bancos chinos a un récord máximo de 19,5%.
Al obligar a los bancos a guardar más de su efectivo con el Banco Central, Pekín espera drenar la economía del exceso de dinero y controlar el alza de los precios, lo que le preocupa porque podría generar un descontento social.
El Banco Popular de China anunció la decisión en un breve comunicado publicado en su sitio web.
El abundante efectivo es visto como uno de los principales conductores de la inflación en China, que tocó un máximo de 28 meses del 5,1% en noviembre mientras aumentaron los precios de los alimentos y las propiedades.
La estridente retórica contra la inflación desde el Banco Central en los meses recientes ha preparado a los inversores para más ajustes en la política e incluso con el último movimiento, muchos creen que más endurecimiento está en camino.
Un sondeo en diciembre mostró que los economistas esperan que el ratio de requerimiento de reservas alcance el 20% para junio.
Aunque un endurecimiento en la política podría frenar el crecimiento de China, muchos analistas creen que cualquier desaceleración económica del gigante asiático será moderada.
En todo caso, que China esté endureciendo la política en el momento en que las tasas de Estados Unidos y la zona euro están en récords mínimos es una marca de confianza dentro del país de que su economía, la segunda mayor del mundo, está en un sólido terreno.
El año pasado, China elevó los requerimientos de reservas seis veces y subió las tasas de interés en dos ocasiones, la última alza de tasas de produjo el día de Navidad.