El presidente del Banco Central de Chipre, Panikos Dimitriadis, anunció hoy la reestructuración del Laiki Bank dentro de un plan de saneamiento del sistema bancario, sin el cual la economía "estaría en peligro".

"Con estas medidas, el banco podrá seguir funcionando y ofrecer sus servicios al cliente", dijo Dimitriadis a la salida de una reunión con el presidente, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos políticos.

Las declaraciones del gobernador del Banco Central llegan en un momento de gran nerviosismo de la población que teme la quiebra de esta entidad financiera, la segunda mayor del país.

A su vez, el Popular Bank, el segundo mayor banco de Chipre y  bajo riesgo de quiebra tras haber acusado fuertes pérdidas por su exposición a  la deuda griega, anunció hoy que limita a 260 euros diarios los retiros  de efectivo en sus cajeros automáticos.

La entidad dijo que la decisión se debe a "la elevada demanda de efectivo"  de sus cajeros, donde este jueves numerosos clientes hicieron cola para retirar  el máximo permitido por día, 700 euros.