El Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento de 2,6% en el primer trimestre comparado con igual periodo del año anterior, informó esta mañana el Banco Central.

La cifra constituye la menor alza desde enero - marzo de 2010 cuando la economía creció un 2,4%. En términos desestacionalizados el PIB se expandió un 0,7% en relación con el trimestre previo.

En el primer trimestre del año 2013 la economía anotó un avance de 4,9% mientras que en octubre - diciembre creció un 2,7%.

Con un día hábil más que en enero - marzo del año pasado, el efecto calendario resultó igual a 0,2 puntos porcentuales, señaló el instituto emisor.

Desde la perspectiva del origen, el resultado se explica, principalmente, por el incremento de los sectores agropecuariosilvícola y servicios empresariales, y, en menor medida, de servicios personales y comercio.

Desde el enfoque del gasto, el PIB fue impulsado por las exportaciones netas, en tanto que la demanda interna registró una caída de 0,3%, debido a la contracción de la inversión, que fue en gran parte compensada por el aumento del consumo total. La menor inversión se explica por una desacumulación de existencias —que alcanzó una tasa de -0,3% del PIB, en base móvil— y la caída de 0,5% en la formación bruta de capital fijo (FBCF), determinada por el desempeño del componente maquinaria y equipos.

En tanto, se registró un alza generalizada del consumo, observándose una recomposición entre el gasto de los hogares y el gasto de gobierno, por cuanto se desaceleró el primero y
aumentó significativamente el segundo, dijo el Banco Central.

Por su parte, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 5,4% y las importaciones cayeron 3,6%; en ambos casos primó sobre el resultado el desempeño del componente de bienes.

El ingreso nacional bruto disponible real aumentó 1,2%, incidido por menores términos de intercambio y mayores rentas pagadas al exterior.

El ahorro bruto nominal resultó igual a 24,1% del PIB, tasa que refleja un ahorro nacional de 23,0% y un déficit de 1,1% en cuenta corriente.

En su último Informe de Política Monetaria de marzo el instituto emisor recortó la proyección de crecimiento para este año a un rango de entre 3% y 4%, desde el 3,75%-4,75% previsto en diciembre.

SECTORES

La actividad agropecuario-silvícola creció 80%, tras hacerlo en 3,9% en el cuarto trimestre de 2013. El resultado fue liderado por los subsectores agrícola y frutícola, que destacaron en términos de contribución. Aunque en forma marginal, los subsectores silvicultura y ganadería también
incidieron positivamente.

La agricultura creció en respuesta a la mayor producción de hortalizas de consumo fresco, destacando la producción de tomate y melón, entre otros. Aunque en menor medida, también favoreció el resultado la producción de cultivos anuales, particularmente el trigo.

El desempeño de la fruticultura reflejó la mayor producción de fruta fresca, como manzanas y carozos, y de frutos secos. Lo anterior fue parcialmente compensado por la caída en la producción de uva.

El alza de la silvicultura obedece a una mayor producción de madera aserrable y pulpable, reflejo de incrementos en la tala de pino radiata y de eucalipto, respectivamente. El desempeño del subsector pecuario se explica por una mayor producción de carne de aves y bovinos, cuyo efecto fue en gran parte compensado por la menor producción de cerdos y leche.

La actividad pesquera cayó arrastrada por la acuicultura. El sector pesca disminuyó 5,5%, tras hacerlo en 14,2% el trimestre anterior, en línea con la contracción trimestral registrada en términos desestacionalizados.

El sector minero aumentó 0,2%, tras crecer 2,1% el trimestre  anterior. El resultado se explica por un alza de 1,3% de la minería del cobre, y la contracción de 7,8% del resto de la minería. El desempeño de la minería del cobre se vio afectado por la menor producción de algunas empresas del sector, que atenuó los efectos positivos derivados de empresas cuya producción se vio favorecida por mejoras técnicas y operativas, y por la operación en régimen de nuevas instalaciones productivas.

La caída del resto de la minería obedeció a una menor producción de otros minerales metálicos, en particular de oro y plata, y en menor medida, de no metálicos. Lo anterior fue en parte compensado por el dinamismo de la producción de carbón, derivado de la operación de un nuevo yacimiento, y la mayor producción de hierro. La industria registró una variación prácticamente nula, como resultado de compensaciones al interior de sus líneas La industria manufacturera registró una variación de 0,1%, tras caer 1,3% el trimestre anterior.

El sector comercio aumentó 2,4%, tras hacerlo en 4,6% el trimestre anterior.El dinamismo de las ventas minoristas favoreció el resultado de la actividad; aunque en menor magnitud, las ventas automotrices también contribuyeron. Atenuando dichos efectos, las ventas mayoristas se contrajeron. El comercio minorista exhibió alzas a nivel de todas sus ramas, destacando vestuario, calzado y equipamiento doméstico, como la de mayor contribución. También fueron relevantes en dichos
términos, las ventas de ferreterías y grandes tiendas.

Magallanes lideró el crecimiento regional durante el primer trimestre