El Banco Central Europeo recortó el jueves su tasa de interés referencial en 25 puntos básicos, a un 1,25%, en una sorpresiva decisión y en medio de un empeoramiento de la crisis de deuda que opacó las preocupaciones por la persistente inflación.
El nuevo presidente del BCE, Mario Draghi, explicará la decisión en una conferencia de prensa más tarde, la primera desde que asumió la cabeza del banco el martes de manos de Jean-Claude Trichet.
El recorte marca un cambio en el curso de la política monetaria del BCE, que había subido su tasa en julio y abril de este año.
"Esta es un respuesta al debilitamiento de la economía europea", dijo Pierre Ellis, economista global de Decision Economics en Nueva York.
"Es obvio que el BCE ha captado el virus de la crisis y está tratando todo para prevenir una recesión que afecte a todos. Ahora la pregunta es si el BCE también está dispuesto a hacer todo para evitar una nueva escalada de la crisis de deuda soberana", dijo Carsten Brzeski, economista de ING.
En un sondeo de Reuters, los economistas habían pronosticado que la tasa se mantendría sin cambios este mes.
"No hay duda de que es bueno para todas las economías altamente endeudadas como España. Ahora solo necesitamos que esto se transfiera a la revisión de la tasa Euribor. Los mercados ahora necesitan ayuda de todos lados", dijo Natalia Aguirre, directora de estudios de la correduría madrileña Renta 4.
El BCE también rebajó la tasa de interés sobre su facilidad de depósito a un 0,5% y la tasa sobre la facilidad de crédito marginal a un 2%.
Tras la sorpresiva decisión, las acciones en Estados Unidos y Europa ampliaron sus ganancias, los rendimientos de los bonos alemanes de referencia europea cayeron, los futuros de tasas Euribor subieron y el euro inicialmente cayó contra el dólar, pero luego revirtió esa tendencia y comenzó a subir.