El Consejo del Banco Central acordó este jueves mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 2,5% y ratificó el sesgo neutral de la política monetaria.
En su comunicado el instituto emisor señaló que en el plano externo, las tasas de interés de largo plazo aumentaron, pero las condiciones financieras se mantienen favorables. En general, las noticias fueron coherentes con el escenario de recuperación gradual de la actividad global, indicó.
Agregó que el precio del cobre aumentó, mientras que el del petróleo, aunque con vaivenes, se ubica en niveles similares a los de hace un mes.
En el plano interno, la principal novedad fue el registro de inflación mensual que cayó 0,4% en junio, fuertemente influido por el comportamiento del precio de frutas y verduras frescas y el de otros productos específicos, dijo el instituto emisor.
Con ello, la inflación en doce meses llegó a 1,7%, ubicándose bajo el rango objetivo del Banco Central de 2%-4%, por primera vez en cerca de cuatro años, cuando en octubre de 2013 había sumado un avance de 1,5%.
En cuanto a las perspectivas inflacionarias el instituto emisor sostuvo que si bien las expectativas a plazos más cortos se han reducido, a fines del horizonte de proyección se ubican en torno a la meta.
"Las cifras parciales de actividad y demanda del segundo trimestre son coherentes con lo previsto, dando cuenta del impacto negativo de la minería y la construcción. El crecimiento del consumo privado permanece estable, acorde con el comportamiento del mercado del trabajo", añadió.
El Consejo reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad,
de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.
"Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones
macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias", indicó.
En mayo el Banco Central sorprendió a los mercados al bajar la tasa de interés en 25 puntos a 2,5%, dejándola en su menor nivel desde septiembre de 2010. Asimismo modificó el sesgo de la política monetaria de expansivo a neutral.
Dicho recorte fue el cuarto en lo que va de 2017, luego que en enero el Banco Central redujera la tasa de interés por primera vez en más de dos años, al bajarla de 3,5% a 3,25%. Luego en marzo volvió a recortarla en 25 puntos para dejarla en 3%, en abril la redujo a 2,75% y en mayo la bajó a 2,5%.