En la primera reunión con Mario Marcel como presidente del Banco Central, el Consejo del instituto emisor resolvió mantener la tasa de interés en 3,5%, por duodécimo mes consecutivo, tal como esperaba el mercado, pero anticipó un posible recorte en los próximos meses.

El Consejo modificó el sesgo de la política monetaria desde neutral a expansivo al señalar que "de persistir las tendencias recientes del escenario económico así como sus implicancias para las perspectivas de la inflación de mediano plazo, se hará necesario incrementar el impulso monetario".

En el comunicado del mes pasado había indicado que "cambios futuros en la Tasa de Política Monetaria (TPM) dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias".

El instituto emisor señaló que en el plano externo, las tasas de interés de largo plazo continuaron aumentando en el mundo desarrollado y que respecto de los precios de las materias primas, resalta el aumento del precio del petróleo y la mantención del precio del cobre por sobre los niveles de mediados de año.

"Las cifras de actividad siguen sin mostrar grandes novedades. Sus perspectivas tampoco muestran modificaciones importantes, en parte porque aún no hay claridad sobre los efectos de eventuales cambios en las políticas económicas de los países desarrollados", añadió.

En cuando a la inflación recordó que en noviembre, la variación mensual del IPC estuvo en línea con lo previsto, con lo que la medición anual alcanzó a 2,9%. Las expectativas de inflación a fines del horizonte de proyección se ubican en torno a la meta, aunque para los próximos meses se sitúan en la parte baja del rango de tolerancia, precisó.

Respecto al comportamiento de la economía el instituto emisor indicó que "datos parciales del cuarto trimestre señalan un débil desempeño de la actividad, en particular del sector minero y algunas líneas de la industria. Al mismo tiempo, información relacionada con la demanda apunta a tasas de crecimiento similares a las de trimestres previos. El mercado laboral sigue ajustándose de manera gradual. Las tasas de interés de largo plazo han revertido parte de sus aumentos previos y el peso se ha apreciado".

En octubre de 2015 el organismo elevó la tasa de interés por primera vez desde junio de 2011 -cuando la había subido de 5% a 5,25%-, en lo que además constituyó el primer movimiento de ésta desde octubre de 2014 -cuando la había bajado en 25 puntos a 3%.

En dicha ocasión subió la TPM a 3,25% y en noviembre volvió a aumentarla, esta vez a 3,5%. De acuerdo a la última Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, dada a conocer ayer lunes por el instituto emisor, los expertos preveían que la tasa de interés se mantuviera en esta reunión, pero estiman que bajará a 3,25% en enero.