Como pocas veces ha ocurrido en los últimos años, el Banco Central de Chile pudo corregir su proyección de crecimiento económico al alza, al llevar el rango de 1%-1,75%, a 1,25%-1,75% para 2017, dato que si bien sigue implicando el desempeño más bajo para el país en ocho años, sí viene a consolidar la visión del mercado y autoridades en los días previos dadas las positivas cifras de actividad: la ansiada recuperación de la economía.

Este hecho fue destacado por el presidente del ente emisor, Mario Marcel, al dar a conocer el Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre ante el Senado en el Congreso de Valparaíso, donde remarcó que "seguimos proyectando que el PIB gradualmente retomará mayores tasas de expansión", lo que fue confirmado -aún más- por la mantención de la apuesta de un incremento del PIB entre 2,5%-3,5% para 2018. Con esto, la economía podría más que duplicar el desempeño del presente año.

Las causas detrás de las mejores perspectivas se encuentran especialmente atadas a un "escenario externo favorable" según lo explicó el titular del BC, destacando las mejores perspectivas para el cobre, cuya previsión se corrige desde US$ 2,55 a US$ 2,75 promedio en 2017, similar al alza de US$ 2,50 a US$ 2,75 para 2018, lo que viene aparejado al "fin del ajuste (negativo) de la inversión minera", según lo planteó Marcel en su presentación.

Entre otros, el economista afirmó que "la ausencia de desbalances macroeconómicos relevantes y una política monetaria claramente expansiva" también ayudarán a la reactivación de la actividad, mientras que desde la política fiscal planteó que "continuará su senda de consolidación, expresada en lo inmediato en un próximo presupuesto coherente con los compromisos del gobierno".

Y no se quedó ahí, sino que consultado por los senadores respecto a cuánto sería ese nivel "coherente" de gasto, Marcel afirmó que "lo que sería compatible con la regla fiscal, aplicada en el próximo presupuesto, sería un crecimiento del gasto del orden del 3% real".

Por el lado negativo, el Ipom confirmó que la inversión caerá por cuarto año consecutivo, al contraerse un 1,6% en 2017, peor al escenario descrito en junio (-0,9%). Básicamente, golpeado por el magro desempeño de la construcción en este sentido. Con todo, ya para 2018 se anticipa una importante recuperación de esta variable, apuntando a un 3,2%, lo que de acuerdo a expertos quedará fuertemente sujeto a una necesaria recuperación de las confianzas desde el sector privado.

Consultado al respecto, Marcel afirmó que "la recuperación de la inversión, en magnitudes importantes, para las características de la economía chilena, involucra grandes proyectos (…) no se puede recuperar solo en base de pequeños proyectos".

Tasa de interés

La corrección más importante que debió realizar el BC en su Ipom se dio en la inflación esperada para fines de 2017, con una baja de 2,9% a 2,4%, en línea con el desempeño reciente de esta variable y perspectivas de un tipo de cambio bastante más bajo a lo anticipado previamente ($ 618,7 al cierre de este miércoles, su punto más bajo desde mayo de 2015). Con todo, el informe supone que "la inflación convergerá al 3% en la segunda mitad de 2018", por lo que prevé que la tasa de política monetaria (TPM) "se mantendrá en torno a sus niveles actuales y comenzará a aumentar hacia su nivel neutral solo una vez que la economía empiece a cerrar su brecha de actividad". Es decir, el Consejo prevé que mantendrá la TPM en 2,5%, poniendo en duda la posibilidad de que se inyecte un estímulo monetario adicional. Eso sí, plantea que por el lado de los riesgos la inflación está a la baja, por lo que "su materialización podría afectar la convergencia a la meta (3%), en cuyo caso se requerirá una profundización de la expansividad de la política monetaria".