El Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) se encuentra en plena ofensiva de expansión, con la compra de un 80% de la entidad estadounidense Bank of East Asia y el desembarco en varias ciudades europeas, entre ellas Madrid, España, donde hoy abre su primera sucursal.
La llegada a España se suma a nuevas oficinas en París (Francia), Bruselas (Bélgica), Amsterdam (Holanda) y Milán (Italia), donde ofrecerá servicios de depósitos, préstamos, liquidación y financiación comercial, así como inversión bancaria.
La maniobra en Estados Unidos, que anunciaron hoy ambas entidades, implica para el ICBC el desembarco en el negocio estadounidense con empresas pequeñas y medianas, así como en el de depósitos y préstamos a clientes privados.
El precio de la compra fue de unos US$140 millones, pagados a Bank of East Holding Company, la entidad matriz con sede en Hong Kong.
El ICBC aumenta así su presencia en Europa y su expansión en Estados Unidos es analizada como una señal de que otros bancos chinos seguirán intentando abrirse camino en el mercado del país norteamericano. El ICBC ya había abierto en octubre de 2008 una filial en Nueva York. La compra de la mayoría del Bank of East Asia tiene que ser aprobada aún por las autoridades chinas y estadounidenses.
En Europa el ICBC contaba ya con oficinas en Londres, Fráncfort y Luxemburgo, donde tiene su sede continental. Desde hace tiempo la entidad, que es controlada en un 70% por el Estado, tiene como objetivo una mayor internacionalización.
"Esta adquisición sin precedentes de un paquete accionario de control de un banco comercial estadounidense por parte de uno chino (continental) es estratégicamente significativo", señalaron los medios estatales citando al presidente del ICBC, Jiang Jianqing.
El banco, creado en 1984, tiene 390.000 empleados y más de 16.000 filiales en China, a las que se suman unas 200 en el extranjero.