El Banco de Inglaterra dejó sin cambios su política monetaria el jueves y se ciñó a su plan de mantener las tasas de interés en un nivel mínimo récord hasta que se consolide la rápida recuperación económica que ha experimentado el país.
El año pasado, Reino Unido pasó de estar rezagado a convertirse en un líder en términos de crecimiento entre las mayores economías mundiales.
La economía británica se está expandiendo en más de un 3% en términos anualizados, aunque existen preocupaciones de que la recuperación pueda ser insostenible, especialmente debido a que el crecimiento de los salarios permanece débil.